La rehabilitación con fondos europeos del pazo de Mario Conde

En la localidad orensana de A Mezquita nadie duda a estas alturas de que el Pazo de Chaguazoso sea propiedad de facto del exbanquero Mario Conde. Allí vive desde mediados del año 2009, por mucho que ésta siga constando en los registros como vivienda destinada al turismo rural.

La Casa Grande A Cerca, como aparece referenciada en las guías turísticas oficiales de la Xunta de Galicia, era propiedad del empresario Gabriel Caldelas cuando fue inaugurada en el año 2000, con la presencia honorífica de Manuel Fraga. Antes había sido rehabilitada con una cuantiosa subvención del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), entre cuyas condiciones se destacaba el hecho de que, como mínimo, debería estar dedicada al turismo rural durante 15 años (hasta el 2015) porque este era el fin con el que se aprobó la subvención. Nada más lejos de la realidad.

Las siete habitaciones dobles de las que consta el pazo no están disponibles al público. El teléfono de contacto que se facilita pertenece a Gabriel Caldelas, pero al llamar, por mucho que se insista, nadie responde. Y es que desde el año 2009 el único turista con derecho a pernoctar en esta casa señorial, con cuatro hectáreas de terreno, tres comedores, varios salones y biblioteca, es Mario Conde. Una situación que los responsables de la secretaría general de Turismo de la Xunta parecen haber pasado por alto ya que, como se puede comprobar en esta página web de Turgalicia, una sociedad pública, se anuncia que las habitaciones están disponibles al público por un precio de 75 euros la noche.

Durante los últimos tres años, el exbanquero incluso se ha atrevido a realizar varias obras menores en el interior del pazo. La última, un mirador con una gran cristalera, donde Conde acostumbra a pasear de lado a lado, siempre con alguna lectura entre sus manos.

Acuerdo verbal de alquiler con opción a compra

Ante la imposibilidad de consumar la venta del pazo antes de 2015 (lo que obligaría a devolver las ayudas de la Unión Europea), Conde y Caldelas -suegro del presidente de la Diputación de Orense y máximo responsable provincial del PP, Manuel Baltar­- acordaron verbalmente un alquiler, en exclusividad, con opción a compra. Pactaron un alquiler trimestral de 75.000 euros, que se descontarían de los 1,8 millones que pidió el empresario por el pazo. De este modo, cuando se cumpla en 2015 el plazo marcado por la UE para poder vender legalmente la propiedad, el exbanquero ya habrá pagado el precio fijado.

Como señal de buena voluntad, Conde también pago unas deudas contraídas por Caldelas, valoradas en 100 millones de la época, como han revelado a El Confidencial fuentes solventes cercanas al empresario y al ayuntamiento de la localidad donde está ubicada la vivienda. Para las personas cercanas al expresidente de la Diputación, José Luis Baltar, consuegro de Caldelas, estos apaños tampoco son ningún secreto.

La maniobra realizada por ambos es, a todas luces, de dudosa legalidad y algún político provincial ya ha informado de ello a los inspectores de la UE para que investiguen si se ha incurrido en fraude de ley. Estas denuncias coinciden con una inusitada actividad de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) en la provincia de Orense, tras detectar presuntos fraudes y corrupción en la gestión de los fondos europeos. Y es que muchas de estas ayudas se destinaron a la rehabilitación de casas en zonas rurales aunque, finalmente, no se emplearon en este cometido. 

Amistades peligrosas y rumores de alianza poselectoral

La relación entre la familia Baltar-Caldelas y Mario Conde siempre gozó de una salud excelente. La irrupción del exbanquero en la vida política, de la mano del partido Sociedad Civil y Democracia, más allá de enfriar la amistad pare haberla avivado todavía más. Si hace unas semanas Manuel Baltar le cedió el Centro Cultural de la Diputación a Conde para que presentase los principales puntos de su programa en una conferencia titulada ‘Ciudadanía y Sociedad Civil’, el próximo 22 de septiembre le brindará otra tribuna en un curso de la Uned-Orense financiado por la institución provincial. Un curso académico en el que participará tan sólo una semana después de que el cónclave de SCD en Galicia haga públicas sus candidaturas al parlamento gallego.

José Luis Baltar ya intentó en 2007 colocar a Conde como candidato a la alcaldía de Orense por el PP, pero Génova frenó la maniobra. Posteriormente, procuró hacer lo propio en la localidad de A Mezquita, donde reside el exbanquero, pero la militancia popular de la localidad hizo piña a favor del hombre que ocupaba la alcaldía, Francisco José Montesinos.

Si, finalmente, Mario Conde encabeza la lista de SCD a la Xunta, como todo parece apuntar, las confabulaciones electorales con el clan de los baltares no deberían sorprender a nadie. El que fue presidente de la Diputación desde 1987 hasta este mismo año, cuando cedió el testigo a su hijo, se integró en el PP procedente del partido Centristas de Ourense; sus votos fueron claves para la victoria de Manuel Fraga en 1999.

Desde entonces, las aspiraciones de los populares orensanos siempre se centraron en ganar la mayor cuota posible de poder en Santiago. Para colocar a alguno de sus cargos al frente de alguna consejería no dudaron en amenazar con la escisión -enarbolando las siglas de Centristas por Ourense-. La crisis más sonada fue en 2003, cuando los diputados orensanos se encerraron durante todo un fin de semana en la sede del partido, con Baltar a la cabeza, para presionar a Fraga.

Tal y como están de apretadas las encuestas en estos momentos, los diputados de Conde podrían ser claves para que Núñez Feijóo revalide su mandato. No hay duda de que la sombra del baltarismo estará ahí para reclamar lo suyo, seguro que con la intimidante frase gallega: “qué hai do noso, Alberto”.