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Martín Villa a Pujol: “Con la autoridad que tienes, no deberías decir ese tipo de cosas”
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Martín Villa a Pujol: “Con la autoridad que tienes, no deberías decir ese tipo de cosas”

Forjaron su amistad durante los complicados años de la Transición. Jordi Pujol (Barcelona, 1930) llegó a la presidencia de la Generalitat en 1980, justo cuando Rodolfo

Forjaron su amistad durante los complicados años de la Transición. Jordi Pujol (Barcelona, 1930) llegó a la presidencia de la Generalitat en 1980, justo cuando Rodolfo Martín Villa (León, 1934) ocupaba la cartera de Administración Territorial. Ambos participaron activamente en la configuración del Estado autonómico. Cada uno a su manera. De uno se recuerda su lenguaje tan moderado como irritantemente nacionalista. Del otro, sus represiones policiales cuando estaba en el Gobierno. De los dos se decía que eran hombres de Estado.

Jordi Pujol, que últimamente ejerce más de padre del independentista Oriol Pujol que de expresident de Cataluña, siempre ha adolecido de cierta incontinencia verbal. Incontinencia que ha ido en aumento en los últimos meses. De su boca han salido frases tales que “una Cataluña independiente sería viable económica y socialmente”, o “se acabó hacer la puta y la Ramoneta”, o “votaría sí a la independencia”, tal y como confesó a Jordi Évole para su programa televisivo del pasado mes de marzo.

En junio, meses después de aquella aparición en LaSexta, Pujol telefoneó a su ‘colega de correrías’, Rodolfo Martín Villa, para preguntarle por unos datos sobre la economía castellana que necesitaba para unos escritos que estaba preparando. El político leonés no tenía las cifras en la cabeza, así que se comprometió con el expresident a buscarlos en su biblioteca y hacérselos llegar. El hecho cierto es que Martín Villa le envió una carta escrita a mano con la información solicitada y unas cuantas apreciaciones personales.

Al final de la misiva incluyó una coda que, según ha relatado el propio exministro a sus allegados, venía a decir algo así como: “He leído tus declaraciones en la prensa últimamente. Con la autoridad y prestigio que tienes, no deberías decir ese tipo de cosas”. Martín Villa cree que se está traicionando el espíritu de la Transición, que del “café para todos” se está pasando al “café para unos pocos”. Como si hubiera escuchado los consejos del leonés, Pujol parece haber reculado (“La independencia es casi imposible”, reconoció hace unos días). Otra cosa es que dicha rectificación haya llegado ya demasiado tarde.

Forjaron su amistad durante los complicados años de la Transición. Jordi Pujol (Barcelona, 1930) llegó a la presidencia de la Generalitat en 1980, justo cuando Rodolfo Martín Villa (León, 1934) ocupaba la cartera de Administración Territorial. Ambos participaron activamente en la configuración del Estado autonómico. Cada uno a su manera. De uno se recuerda su lenguaje tan moderado como irritantemente nacionalista. Del otro, sus represiones policiales cuando estaba en el Gobierno. De los dos se decía que eran hombres de Estado.

Jordi Pujol