RBS invita a los capos de la banca española a un japonés de 150 euros el cubierto

La cita es a las 7.30 hora británica. El lugar, el restaurante Nobu de Londres, uno de los japoneses más conocidos de la City, al lado de Park Lane, situado en la primera planta del The Metropolitan Hotel. Un establecimiento regido por el chef Nobu Matsuhisa y cuyo socio estelar es el actor Robert De Niro.

 

El precio del menú degustación, unas 90 libras esterlinas, cerca de 112 euros, bebidas, café y copas aparte. Es decir, 150 de media. Como al evento están invitados unos 200 comensales, la fiesta sale por al menos 22.500 euros, cantidad a la que hay que añadir la factura de la noche de hotel. Una cifra respetable en tiempos de crisis, especialmente si se tiene en cuenta que corre a cargo de The Royal Bank of Scotland (RBS). Un banco al que el Estado británico tuvo que rescatar con una inyección de capital de unos 40.000 millones de euros, justo lo que van a recibir ahora las entidades financieras españolas nacionalizadas.

 

Algunos británicos conocedores del evento han mostrado su disgusto por este dispendio, que va contra las cuentas del erario público ya que la institución, en otros tiempos el mayor banco de Reino Unido, es propiedad en un 80% del Estado y sigue en pérdidas.

 

Otras fuentes justifican “la inversión" porque se trata de la cena previa a una conferencia que RBS celebra en Londres el próximo jueves sobre Asset Backed Securities (ABS). O lo que es lo mismo, emisiones de bonos o pagarés que están respaldados por activos financieros que poseen un flujo de ingresos fijos futuros. Titulizaciones, para entendernos.

 

El banco inglés ha invitado al encuentro a unos 200 clientes, entre inversores institucionales y entidades que quieren vender sus activos. Entre los convidados al ágape y a la conferencia se encuentran varios ejecutivos de primera fila de la banca española. Entre ellos, José Antonio Álvarez, de Santander; Manuel González-Cid, director financiero de BBVA; Jacobo González-Robatto, el número dos de Popular, y el director general del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Antonio Carrascosa.