Francia envía a Madrid a su primer embajador que salió del armario

La residencia del embajador francés en España, situada junto a la Milla de Oro de la Calle Serrano, se prepara para la próxima mudanza de Bruno Delaye, el afamado diplomático de cabellera rubia casi nívea que cambia de destino después de cinco años en nuestro país y que ha demostrado, en este tiempo, una gran pasión por nuestra cultura y, en especial, por los toros.

Delaye prepara su fiesta de despedida para finales de octubre en la que, como ha sido costumbre durante sus años en Madrid, invitará a destacados rostros de la vida social capitalina, habituales ya en los salones del embajador. 

Pero mientras llega el relevo, ya han empezado a trascender algunos detalles de quien será su sustituto, Jerome Bonnafont, antiguo portavoz de Jacques Chirac en la presidencia de la República y que proviene de la legación francesa en India. Bonnafont, que se ha movido siempre en el ámbito de la derecha política, es conocido al otro lado de los Pirineos también por ser abiertamente homosexual. Será, pues, que se sepa, el primer embajador extranjero que viene a vivir a Madrid con su pareja del mismo sexo, que no su marido, pues Francia todavía no ha aprobado –en eso Zapatero fue pionero- una ley que garantice el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Esa es, precisamente, una de las promesas que el nuevo presidente francés, el socialista Francois Hollande, ha anunciado para la primavera del año que viene y que permitirá también que puedan adoptar. El socialista explicó durante la campaña electoral que apoya la adopción si la pareja homosexual se compromete a “un verdadero proyecto familiar”.

Para muchos, Delaye deja una importante huella en la legación gala de Madrid y será difícil olvidar su estilo desenfadado y su omnipresencia en desayunos y actos sociales varios. De hecho, la ex ministra Carme Chacón bromeó con él en la inauguración de la exposición de Gauguin en el Museo Thyssen y le dijo que si hacía falta ella misma hablaba con Hollande para que se quedara. Su próximo destino diplomático está, de momento, en Brasil.