“Por una educasión de calidá bota psoe. Para qué tus ijos aprendan”

La reprobación del ministro de Educación en el Congreso -rechazada por la mayoría absoluta del PP- le salió ayer bastante mal al PSOE en las redes sociales. Y todo por los mensajes que la cuenta oficial del PSOE en Twitter estuvo lanzando a media tarde con la idea de descalificar la labor de Wert. El problema fue que la mayoría de los tuits emitidos desde el perfil oficial socialista demostraban un nulo manejo de las tildes.

Desde la cuenta del PSOE se preparó la estrategia: un hashtag #veteWert para todos los mensajes sobre la reprobación del ministro; un mensaje claro que incluía a la número dos de Alfredo Pérez Rubalcaba y alguna repetición que ya anticipaba lo que vendría después: “.@ElenaValenciano: Reprobamos hoy al ministro Wert hoy para no tener que lamentarlo el día de mañana #VeteWert”.

Y comenzaron las tildes mal puestas: “Para qué en el Ministerio de Educación no reine el sectarismo#VeteWert”; “Para qué vuelva a haber diálogo en el Ministerio de Educación#VeteWert”; “Para qué vuelva a las tertulias #VeteWert”; “Para qué no se deteriore más la educación pública #VeteWert”…

Los mensajes del PSOE empezaron a ser retuiteados y contestados: “"Para qué" o "para que..." no es lo mismo. Aclárense”; “@PSOE Sí, que no se deteriore más. A las pruebas me remito”; “El 'conceto', querrás decir XD @PSOE”, en una clara referencia a José Blanco; “@PSOE Ese "que" es sin tilde...” . “@PSOE Por el amor de Dios, dejad de poner ese acento, que nos va a estallar la cabeza”; “@PSOE Eso. Para qué va a volver a haber diálogo. #BIBAel Psoe”; “@PSOE ¿Ahí ni siquiera los que llevan lo del Ministerio de Educación saben ortografía? ¿No os da vergüencita?”; “Para que @PSOE se compre un cuaderno Rubio de Ortografía y un Diccionario de la RAE #VeteWert”; “Por una educasión de calidá bota psoe. Para qué tus ijos aprendan”.

Los anteriores mensajes son sólo una muestra de los que invadieron la cuenta del PSOE que, lejos de rectificar, mantuvo sus tuits con las tildes mal puestas y, eso sí, exigiendo la reprobación de un ministro que ni siquiera quiso estar presente en el Congreso durante el debate. Al final, la reprobación fue rechazada por la mayoría ‘popular’, el ministro estuvo ausente y los tuits del PSOE siguieron exigiendo su reprobación con las tildes mal puestas.