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Rodrigo Rato se refugia en Chinchón a la espera del juicio por el caso Bankia
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Rodrigo Rato se refugia en Chinchón a la espera del juicio por el caso Bankia

Rodrigo Rato ha optado por un cierto retiro preventivo. Aunque aparece y figura en algunos actos sociales, como el reciente y muy concurrido desayuno público protagonizado

Rodrigo Rato ha optado por un cierto retiro preventivo. Aunque aparece y figura en algunos actos sociales, como el reciente y muy concurrido desayuno público protagonizado por la dama de hierro María Dolores de Cospedal, el que fuera hombre fuerte del PP ha convertido la casa que posee en la localidad madrileña de Chinchón en el refugio donde guarecerse, ahora que le toca vivir malos tiempos con motivo de su condición de imputado en el ‘Caso Bankia’ a cuenta de su breve y cuestionado paso como presidente.

Desde que el agujero contable de Bankia se investiga en la Audiencia Nacional por el juez Fernando Andreu, el exvicepresidente del Gobierno no concilia el sueño como acostumbra cualquier persona con su trayectoria. Apartado de la política activa desde hace años, su paso al mundo de los negocios se ha visto truncado por su periodo al frente de la entidad financiera nacionalizada, donde comandó la fusión de las siete cajas de ahorro fundadoras, con Caja Madrid y Bancaja a la cabeza, y su posterior salida a bolsa ahora en entredicho.

Más allá de la humillación que supuso la salida deshonrosa de Bankia, previa invitación del ministro económico Luis de Guindos, el verdadero disgusto de Rato es el que vive en la actualidad, manchado por la condición de imputado y por lo tanto para hacer caja como consejero en varias grandes compañías (sólo está en Telefónica) al igual que otros exministros. A sus 63 años, teniendo en cuenta el lucro cesante de su inactividad, casi pesa más el lento paso del proceso en el tiempo que el riesgo real de ser condenado.

En este contexto tan poco habitual, acostumbrado siempre a una vida pública de poder e influencia, Rato aguarda mejores momentos desde el retiro de Chinchón. El que fuera número dos de José María Aznar prefiere departir y confraternizar con los amigos más cercanos que aún mantiene dentro del PP en su casa de campo, manteniendo así vivos los canales de comunicación que aún conserva y el papel de referente que algunos todavía le confieren. Cualquier estímulo es bueno para no recordar la suerte de antepasados familiares.

Rodrigo Rato ha optado por un cierto retiro preventivo. Aunque aparece y figura en algunos actos sociales, como el reciente y muy concurrido desayuno público protagonizado por la dama de hierro María Dolores de Cospedal, el que fuera hombre fuerte del PP ha convertido la casa que posee en la localidad madrileña de Chinchón en el refugio donde guarecerse, ahora que le toca vivir malos tiempos con motivo de su condición de imputado en el ‘Caso Bankia’ a cuenta de su breve y cuestionado paso como presidente.

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