¿Quiere una foto con Mourinho? Hágase socio del Real Madrid

José Mourinho se ha convertido en el protagonista constante de la actualidad deportiva. El técnico portugués es amado y odiado a partes iguales en el mundo del fútbol; levanta pasiones con la misma facilidad con la que hace hervir la sangre de muchos aficionados. Después de jugar al gato y al ratón con su futuro, hace una semana comentó que quizás no siga al frente del Real Madrid porque quiere estar en un club donde le quieran. Muchos dan por hecha su marcha y los aficionados que todavía le son fieles no quieren despedirse de él sin llevarse un bonito recuerdo: una fotografía. Ahí es nada. La complejidad de lograr el objetivo no radica en las fuertes medidas de seguridad que siempre rodean a Mourinho, sino en los requisitos que exige para llegar hasta él. Tomen nota: ser socio del Real Madrid, número de DNI, nombre y apellidos. No vaya a ser que luego quieran hacer sangre con la foto junto a su ídolo.

Hubo un tiempo en el que los niños llenaban la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid para ver a sus ídolos de cerca y lograr ser el más envidiado de clase cuando un futbolista se acercaba hasta ‘el elegido’ y le firmaba un autógrafo. El nivel más alto (el top, que diría Mourinho) llegaba cuando el jugador en cuestión también accedía a fotografiarse con aquel chaval que acudía puntualmente a los entrenamientos en la ciudad deportiva, cuyas puertas siempre estaban abiertas. Eran otros tiempos. El Real Madrid era un equipo conocido a nivel mundial, pero no tenía la repercusión de la que presume ahora y sus estrellas todavía tocaban el suelo con la punta de los pies. Ahora, los aficionados también llenan las paredes de su habitación con posters de Cristiano, Iker, Sergio Ramos… pero raramente las imágenes van acompañadas de la firma del retratado.

El Real Madrid se ha blindado, y los que más sufren esta seguridad máxima son los seguidores merengues. Los precios de las entradas están por las nubes y Valdebebas es un fortín que abre sus puertas en contadas ocasiones, básicamente una vez al año como regalo de Reyes y con ciertas condiciones. Quedan pocas opciones para ver a los jugadores blancos de cerca. A la conocida rotonda de Valdebebas, se ha unido el hotel donde el Real Madrid suele velar armas en la capital. Mirasierra Suites se ha convertido en un punto de peregrinación madridista para conseguir tesoros tan preciados como una foto o una firma… que el club ha recomendado a los jugadores no estampar en las camisetas que ofrecen los aficionados.

Saltar la barrera de seguridad que protege al Real Madrid es casi imposible. Y decimos 'casi' porque algunos afortunados logran su objetivo a pesar de las exigencias impuestas por el protagonista del momento. Mourinho cedió ante los deseos de un aficionado que quería fotografiarse junto a él después de poner una serie de condiciones. La primera, ser socio del Real Madrid. Lo era y lo acreditó con su carnet. La segunda, dejar constancia de quién era con su nombre y apellidos. Hecho. Y la última, aportar el número de DNI, y la foto es una realidad. Y es que Mourinho toma todas las precauciones posibles para que la instantánea no sea utilizada en contra de su figura que, ya saben, es amada y odiada por igual.