El 'picnic' de los economistas, hotel cinco estrellas y cena en el Ritz

Las penas con pan son menos y a alguno ya le pueden ir quitando lo bailao. Anoche se celebró el ‘funeral’ por el antiguo Consejo General de Colegios de Economistas de España oficiado por Valentín Pich tras la fusión con los titulares mercantiles. El proceso de integración ha supuesto un trauma para alguno de estos profesionales expertos en materia de crisis, que se han sentido discriminados con el cambio. Pero antes de que la situación pase a mayores, los responsables de la nueva organización colegial han soltado pelillos a la mar tirando, como se dice, la casa por la ventana.

El último Pleno del Consejo General se ha convertido en lo más parecido a un picnic para la posteridad al que han sido convocados los casi ochenta vocales de la institución en una de esas invitaciones que hacen las delicias de todos los que tienen tiempo para compatibilizar las gestiones laborales con unos días de asueto en la capital del Reino.

Durante un par de jornadas, los delegados de todos los colegios de economistas regionales han estado alojados en un hotel cinco estrellas del centro de la ciudad con una agenda más o menos relajada de compromisos que incluía una reunión de trabajo de un par de horas rematada con una cena por todo lo alto en el Ritz. El multitudinario encuentro tenía entre otras finalidades la de explicar el proceso de fusión y otorgar carta de naturaleza al Estatuto Provisional del nuevo Consejo General de Economistas que, para más señas, ha sido impugnado en los tribunales por los Colegios de Madrid, Valencia y León.

Las tensiones en el seno de la organización nacional contrastan con la alegría que se ha respirado en esta ceremonia oficial de fusión. Los titulares mercantiles tienen argumentos sobrados para la satisfacción pues van a disponer de casi un 40% de representación en los nuevos órganos de gobierno de la entidad resultante. Otra cosa es lo que piensen los economistas que, lógicamente, pueden perder una buena parte de los poderes que ostentaban hasta ahora en el Consejo General. Eso sí, ninguno de los asistentes al banquete podrá quejarse del fin de fiesta 'gratis total' con que han sido agasajados en el día de su solemne despedida.