El embajador de EEUU estrena la temporada de piscinas vip en Madrid

Es el fortín del Paseo de la Castellana. La Embajada de EEUU en Madrid pasa por ser el edificio más protegido y blindado de cuantos jalonan la arteria madrileña. Aunque su estratégico emplazamiento no es quizás el más cómodo para reunir las exigentes medidas de seguridad que atesora, este complejo levantado en la década de los 50 a un lado de la cotizada Calle de Serrano esconde también algunos lujos invisibles a pie de calle.

Uno de los detalles más placenteros de la residencia del actual embajador, Alan Solomont,,es la piscina descubierta que preside el jardín, todo un lujo asiático en pleno centro de la capital. Por este motivo, aunque el calor sofocante está tardando en llegar, bastaron un par de días seguidos de calor para que el diplomático estadounidense inaugura hace un par de semanas la temporada oficial de chapuzones al aire libre. 

A pesar del primer baño de 2013, la propia esposa del embajador, Susan Lewis Solomont, reconoce en su blog oficial cómo a pesar de que "los días se están alargando" y de que "la luz de Madrid se vuelve cada vez más brillante", el tiempo sigue siendo inestable, pues aunque “el invierno se ha moderado, el aire es fresco" o, como apunta tirando de refranero popular español, "cuando marzo mayea, mayo marcea”.

En una de sus primeras cartas, la esposa del embajador reconoce que su actual residencia en el centro de Madrid, "sin ser excesiva, es bastante imponente. Tenemos una gran zona de césped delante de la casa, jardines con muchas flores y una piscina escondida detrás de un seto alto. Desde la calle no se ve la casa porque hay una verja bastante alta; además, está protegida por barreras, puertas y una caseta de vigilantes".

Por hacer algunos paralelismos, Susan Solomont describe el búnker del barrio de Salamanca como "una mezcla del Upper East Side de Manhattan y el Back Bay de Boston y, como ellos, es una mezcla de edificios de viviendas, oficinas, palacetes, museos de arte, parques, tiendas y calles amplias". Este rincón "con algunas ventajas", donde residen desde enero de 2010, aguarda a mejores días para uso y disfrute de la piscina.

Aunque forma parte de su tiempo de ocio, no sorprendería que el matrimonio Solomont compartiera ilustraciones de familia dándose un chapuzón. Desde su llegada, Susan comparte su experiencia como mujer del embajador en España en una especie de diario, en el que también incluye fotos de sus andanzas. "Me agrada sobremanera que haya españoles a los que les gusten mis cartas y la imagen positiva que doy de su país".