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La crisis en Aena deja sin bonificar la comida a los policías y guardias civiles
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La crisis en Aena deja sin bonificar la comida a los policías y guardias civiles

Cuando aún colean los ecos de los gin-tonics subvencionados en la cafetería del Congreso de los Diputados –al final, y tras el escándalo, ‘sólo’ se subvencionan

Cuando aún colean los ecos de los gin-tonics subvencionados en la cafetería del Congreso de los Diputados –al final, y tras el escándalo, ‘sólo’ se subvencionan el vino, la cerveza, el cava y las comidas- llega ahora otra polémica. Esta vez, los guardias civiles y los policías que trabajan en los aeropuertos son los que han visto cómo, de un plumazo, tendrán que llevarse la comida en el tupper o pagar lo que cualquier viajero en las cantinas de los aeródromos patrios.

La política de recortes de Aena ha hecho que el gestor aeroportuario haya decidido dejar de bonificar la comida de los agentes de la Benemérita y la Policía Nacional destinados en los aeropuertos de España, que hasta ahora pagaban un módico precio por comer en las cantinas de los mismos.

El senador socialista Domingo Francisco Fuentes Curbelo, azote de Aena en los últimos tiempos, ha preguntado por escrito en la Cámara Alta “cuáles son los motivos que han llevado a Aena a dejar de subvencionar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado las comidas en las cantinas de la red aeroportuaria y cuál es el monto económico de estas partidas en 2010, 2011 y 2012 y previsiones para 2013”.

Para el senador y los sindicatos, es “ridículo” pretender aminorar los cientos de millones de deuda de Aena dejando de subvencionar la comida a policías y guardias civiles. Estos han ido viviendo una auténtica “escalada” en lo que pagaban en las cantinas dependientes de Aena. Al principio pagaban sólo 1,5 euros, luego pasaron a 3 y, ahora, pagarán 7 euros. Eso o el tupper de casa. Y mientras, en el Congreso, las comidas y los menús subvencionados para sus señorías.

Cuando aún colean los ecos de los gin-tonics subvencionados en la cafetería del Congreso de los Diputados –al final, y tras el escándalo, ‘sólo’ se subvencionan el vino, la cerveza, el cava y las comidas- llega ahora otra polémica. Esta vez, los guardias civiles y los policías que trabajan en los aeropuertos son los que han visto cómo, de un plumazo, tendrán que llevarse la comida en el tupper o pagar lo que cualquier viajero en las cantinas de los aeródromos patrios.