“¿Dónde está Arenas?” Siempre corriendo para no perder el oportuno AVE

Luis Bárcenas lo destruye todo en el Partido Popular. Además de colocar al Gobierno y a su presidente a los pies de los trotones, el extesorero ha conseguido también inundar de desconfianza el equipo básico que secunda a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, en la gobernabilidad diaria, en ocasiones muy difícil, de la principal fuerza política de España.

Hace unos días la dirigente manchega hablaba de los “cobardes” que han “crecido” a cuenta del PP y que ahora se desentienden como si nunca hubiera pisado la sede central de Génova 13. Es fácil colegir los nombres: Jaime Mayor Oreja, Angel Acebes, Rodrigo Rato, Alvarez Cascos, José María Aznar y el único en activo en calidad de vicesecretario general, Javier Arenas Bocanegra, pues de todos es sabido que las relaciones entre la general secretaria y el exlíder del PP en Andalucía no son precisamente un lecho de rosas.

Siempre se ha dicho que tras fracasar en el último intento por alcanzar el gobierno autónomo andaluz (aunque ganó las elecciones ampliamente pero sin llegar a la mayoría absoluta), Javier Arenas aspiraba a volver a la mesa del Consejo de Ministros. Esa posibilidad, dadas las circunstancias con el caso del extesorero de por medio, no parece hoy posible.

Pues bien, éste es el objeto de todas las críticas. Se le supone o suponía proximidad personal a Luis Bárcenas, y su actuación de estos aciagos meses y días no deja de acrecentar dudas. Por ejemplo, han sido varias las ocasiones al término de los comités de dirección del partido en que la secretaria general o el vicesecretario general de Organización, Carlos Floriano, pidieron a Arenas “sal tú, Javier” a explicar a la prensa esto u lo otro.

El dirigente sevillano, que fue clave en el mantenimiento de Mariano Rajoy en el 2008 y el consiguiente Congreso de Valencia cuando los aznaristas/aguirristas querían despeñar al gallego y que se las sabe todas, siempre encuentra la misma excusa:

-“No puedo, mi AVE sale dentro de media hora...” Y Floriano, la mayoría de ocasiones, o Cospedal, las menos, son quienes aparecen ante una prensa que ya ha dejado de preguntarse “¿Dónde está Arenas?”. Cogiendo el AVE.