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El verano triste de Amancio Ortega: el yate se quedó amarrado en puerto
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El verano triste de Amancio Ortega: el yate se quedó amarrado en puerto

Galicia ha tenido un verano complicado. El trágico accidente ferroviario de Santiago de Compostela y la muerte de la mecenas Rosalía Mera obligaron a un luto

Galicia ha tenido un verano complicado. El trágico accidente ferroviario de Santiago de Compostela y la muerte de la mecenas Rosalía Mera obligaron a un luto institucional durante buena parte de julio y agosto. Hubo pocas ocasiones para que los más influyentes de la región se dejaran ver en actos más desenfadados e informales, propios de la época estival.

La templanza ha sido tal, que ni siquiera el millonario entre los millonarios, el empresario Amancio Ortega, ha sacado su yate Valoria del puerto de Sanxenxo. El fundador de Inditex ha dejado amarrado su magnifico barcazo de 31 metros de eslora durante los concurridos meses de julio y agosto, para disgusto de curiosos y mirones que abarrotan el municipio pontevedrés.

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Las vacaciones marineras de Ortega se limitaron a una salida a la Costa Azul francesa, a finales de junio, aprovechando que su yerno Sergio Álvarez competía en el Concurso Internacional de Saltos de Cannes. El tercer hombre más rico del mundo ha tiempo que prefiere surcar las aguas de las rías gallegas cuando amaina un poco el tráfico portuario de la temporada estival.

Entre los vecinos de Sanxenxo todavía hay quienes recuerdan cuando la joven Marta Ortega, el ojito derecho de Amancio, paseaba anónimamente con su grupo de amigas adolescentes por los pantanales del puerto. Cada vez más, pasar desapercibido es más costoso, a pesar de no tener el yate más fastuoso y de llevar un look casual a la altura de cualquier bolsillo.

Si el tiempo lo permite, las próximas semanas será más fácil que el Valoria se deje ver por la ría de Aldán. Será el último paseo antes de retirar el yate al astillero de invierno de Moaña, donde suele acondicionar la puesta a punto. Una discreta rutina que igual termina copiando Pablo Isla, el presidente de Inditex, que desde el año pasado también gasta su propio barquito.

Galicia ha tenido un verano complicado. El trágico accidente ferroviario de Santiago de Compostela y la muerte de la mecenas Rosalía Mera obligaron a un luto institucional durante buena parte de julio y agosto. Hubo pocas ocasiones para que los más influyentes de la región se dejaran ver en actos más desenfadados e informales, propios de la época estival.

Rosalía Mera Amancio Ortega