Rosa Díez no puede ver a los nacionalistas... ni en los pasillos del Congreso

Algunos podrían pensar que la ‘bestia negra’ de los independentistas es Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Mayor Oreja o algunos de los ‘nacionalistas’ españoles que suelen posicionarse abiertamente contra cualquier deriva de los secesionistas catalanes o los separatistas vascos.

No. La principal inquina hacia los dirigentes nacionalistas, tanto vascos como catalanes, la profesa Rosa Díez, fundadora y jefa total de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), con la que ni siquiera se dirigen la palabra cuando se topan en los pasillos del Congreso de los Diputados.

La situación es especialmente flagrante con los dirigentes del Partido Nacionalista Vasco (PNV) que conocieron a la diputada Díez en sus tiempos de dirigente del Partido Socialista de Euskadi, cuando compartieron Gobierno autonómico con ella.

Por ejemplo, el diputado de Amaiur Rafael Larreina reconoce que es la única miembro de la Cámara con la que no se saluda. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, vehicula todo tipo de descalificaciones hacia la máxima dirigente de UPyD. Considera que se trata de una “arribista” sin moral ninguna, que lo único que persigue es sacar ventaja de un escenario difícil y complicado como es el final de ETA. Y recuerdan, asimismo, sus antiguas posiciones cuando ejercía la política de cargo en el País Vasco.

Los nacionalistas catalanes, por su parte, consideran que con sus posiciones Díez fuerza al PP a posiciones extremas porque le disputa el voto en ese espectro político.