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IU copia a UPyD y se querella ahora contra su consejero comunista en Bankia
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IU copia a UPyD y se querella ahora contra su consejero comunista en Bankia

Han tardado dos años en emprender acciones legales pero, bueno sea decirlo, han ido a por todas, caiga quien caiga. Como si son los suyos.

Han tardado dos años en emprender acciones legales pero, bueno sea decirlo, han ido a por todas, caiga quien caiga. Como si son los suyos. O más concretamente, como si cae el suyo, José Antonio Moral Santín, representante casi perenne de la formación que dirige Cayo Lara en el Consejo de Administración de Caja Madrid y después Bankia. Diecisiete años –ahí es nada– estuvo pisando moqueta en la caja más importante de la Comunidad de Madrid, tesoro que era del Gobierno regional y de los partidos regionales que, como en otros tantos casos, se repartieron sus puestos de gobierno por rigurosas cuotas de asignación.

Traemos esto a colación a raíz de la querella que el partido de Cayo Lara presentó ayer ante el juez de la Audiencia Nacional que lleva el caso, Fernando Andreu. IU se ha querellado contra Rodrigo Rato y los otros 31 consejeros de la Caja por haber diseñado “un plan criminal” para arrebatar el patrimonio a sus clientes, a los que ocultaron "maliciosamente" su "desastrosa situación patrimonial" para convertirlos en accionistas y colocarles preferentes.

Llegan un poco tarde estos de IU. En concreto, casi dos años después de que idénticos hechos fueran denunciados por UPyD ante el juzgado. Porque el partido magenta era el único que, hasta ahora, como en el caso de Caja Navarra, podía enarbolar la bandera del regeneracionismo al no haber formado parte del pecado original de las cajas, ese reparto espurio de asientos y poltronas que ha metido en jaleos a una buena tanda de políticos de PP, PSOE, IU y otras formaciones regionalistas.

Algunos diputados de UPyD como Irene Lozano recibieron ayer con sorna la llegada de IU, ahora, coincidiendo con otro nuevo aniversario de la II República, a la causa contra Bankia. Pero mejor es tarde que nunca, como dice el refrán. Y puestos a hacerlo, pues de Rato para abajo, caiga quien caiga, aunque sea el citado de Moral Santín, el comunista reconvertido en banquero, que de todo hay en la viña del Señor. Y no es un dato menor este. Santín fue, en su juventud, responsable del Partido Comunista de los Pueblos de España, escisión prosoviética del Partido Comunista de España de Santiago Carrillo.

Tras admitir a trámite la querella de UPyD, el magistrado imputó a los miembros del Consejo los delitos de falsificación de las cuentas anuales y de los balances, administración desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida –castigados con hasta 3, 4, 2 y 6 años de cárcel, respectivamente–.

Ahora, IU los acusa en su querella de siete, lo que supone tres nuevos delitos, ya que añaden al contable, al de apropiación indebida y al de administración desleal el de asociación ilícita –el más grave, castigado con hasta ocho años de cárcel–; estafa (6); falsedad en documento mercantil (6) y falseamiento de información económico financiera para captar inversores (4).

Para IU, los querellados "no son víctimas de la crisis económica, del azar o de los cambios normativos en la regulación del sector bancario", sino "autores" de un plan "de engaño con finalidad criminal", que "intentaron ocultar maliciosamente la desastrosa situación patrimonial" del grupo "por un afán exclusivo de obtener beneficios crematísticos personales exorbitados".

La querella se dirige, además de contra Santín, contra 20 consejeros de Bankia y 15 de BFA, aunque tres de ellos estaban presentes en ambas: Rato, José Manuel Fernández Norniella y Antonio Tirado.

El resto de querellados son, por parte de Bankia, el vicepresidente José Luis Olivas y el exconsejero delegado Francisco Verdú; Carmen Cavero; Arturo Fernández; Alberto Ibáñez; Javier López; Juan Llopart; Araceli Mora; Francisco Juan Ros; José Manuel Serra Peris; Atilano Soto, expresidente de Caja Segovia, y Antonio Tirado.

Por parte de BFA, se encuentran el exvicepresidente Francisco Pons; Rafael Fernando, Remigio Pellicer y Ángel Villanueva, procedentes de Bancaja; José M.Suárez del Toro (La Caja de Canarias); Ángel Villanueva y Agustín González, de Caja Ávila; Francisco Baquero; Pedro Bedia; Luis Blasco; José R. García-Fuster; Jorge Gómez; Jesús Pedroche; José María de la Riva; Estanislao Rodríguez-Ponga; Mercedes Rojo y Ricardo Romero de Tejada, procedentes de Caja Madrid.

Han tardado dos años en emprender acciones legales pero, bueno sea decirlo, han ido a por todas, caiga quien caiga. Como si son los suyos. O más concretamente, como si cae el suyo, José Antonio Moral Santín, representante casi perenne de la formación que dirige Cayo Lara en el Consejo de Administración de Caja Madrid y después Bankia. Diecisiete años –ahí es nada– estuvo pisando moqueta en la caja más importante de la Comunidad de Madrid, tesoro que era del Gobierno regional y de los partidos regionales que, como en otros tantos casos, se repartieron sus puestos de gobierno por rigurosas cuotas de asignación.

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