Tortas entre la Barcelona más chic para comer en el restaurante del Trofeo Godó

Es el evento del año de la buena sociedad de Barcelona. El Trofeo Banco Sabadell Conde de Godó de tenis es el escenario en el que no quiere faltar nadie que quiera ser algo en la capital catalana. O estás en el Godó o no existes, mucho más que el Masters 1000 para el que Madrid desempolva una vez al año su costosísima Caja Mágica. Tal es la fruición por aparentar que hay verdaderas tortas por comer en el restaurante del torneo, donde este año además ha cambiado el catering: Mallorca ha puesto otra muesca en el revólver junto a sitios tan emblemáticos como los palcos del Bernabéu, en detrimento de la empresa Prats-Fatjol deJoan Gaspart.

Así, los azafatos y azafatas de la organizaciónse las ven y las desean para sentar a tanto comensal, y eso que este año la tradicional carpa se ha ampliado con un segundo piso y una terraza adicional. Han juntado las mesas al máximo y han apretado a los comensales todo lo posible, y aun así las colas de espera forman un enorme tapón en las escaleras de acceso. Pero a los empresarios de postín, a los famosetes, a los jóvenes que buscan escalar posicionesy a las señoras que quieren presumirde su última operación de estética no les importa esperar. Hay que estar allí sí o sí.

En el village(la zona VIP) del torneo se mezclan indistintamente catalanistas y españolistas, viejas fortunas y nuevos ricos, ex y parejas actuales...Entre los políticos que han desfilado estos días por el Godó ha sobresalidoMiquel Roca, el único padre de la constitución vivo y más conocido en estos tiempos por defender a la infanta Cristina en sus cuitas judiciales. También andaban por allí el presidente del PSC,Pere Navarro, y la estrella emergente de esta formación,Jaume Collboni, tratando de recomponer el partido tras las múltiples deserciones que está sufriendo. La afluencia de políticos aumentará en el fin de semana, cuando se dejarán ver sin duda los primeros espadas de todas las formaciones, incluyendo aArtur Mas, como no podía ser menos.

Pero sin duda ninguna, el que más fotógrafos y cámaras de TV sigue atrayendo esJoan Laporta, el juerguista expresidente del Barça, que ahora cobra una relevancia inesperada en los momentos de zozobra que vive el 'més que un club' tanto en el aspecto social como en el judicial, por no hablar del deportivo. Y anunció en privado su deseo de volver a presidir la entidad, como desvela hoy El Confidencial.Curiosamente, se encontró allí conAgustín Benedito, eterno líder de la oposición barcelonista que también espera pescar en el río revuelto actual.

En el capítulo empresarial, por allí andaba el joyeroSalvadorTousy su mujer, así como el consejo en pleno del Banco Sabadell, para celebrar unas cuentas trimestrales que sorprendieron muy positivamente al mercado. Al frente,Josep Oliu, y junto a él, nombres comoSol Daurella, presidenta de Coca-Cola Iberian Partners, reponiéndose de su batalla con los sindicatos por el ERE y el cierre de plantas;Héctor Collonques(Porcelanosa);o Joaquín Folch-Rusiñol(Pinturas Titán).

También había un puñado de famosos, tanto de los de toda la vida –Eugenia Martínez de Irujo–como otros venidos a menos comoBoris Izaguirreo el padreApeles. No podían faltar extenistas comoAlbert Costa(director del torneo), Carles Costa,Alberto Berasategui, Sergi Bruguera, Jordi ArreseoConchita Martínez. Y algún otro exdeportista como Joan Capdevilla, el 'boquerón'EstebanoJulio Salinas, reconvertido en esa nueva especie radiotelevisiva que es elcomentarista forofo, a la que también pertenece el representante de jugadores y antiguo candidato a la presidencia barcelonistaJosepMaría Minguella.

Tirios y troyanos echaron en falta una de las tradiciones del torneo: la pelota de tenis de chocolate, que era el postre estrella del restaurante cuando lo llevaba Gaspart. Con la llegada de Mallorca, ha desparecido del menú.