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¿Se ahorrará Galán los ‘pelucos’ de la Selección?
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EC

¿Se ahorrará Galán los ‘pelucos’ de la Selección?

La pasada semana, apenas unas horas antes de que España debutara en el Mundial de Brasil, el locuaz Sergio Ramos repetía la jugada y aprovechaba la

La pasada semana, apenas unas horas antes de que España debutara en el Mundial de Brasil, el locuaz Sergio Ramos repetía la jugada y aprovechaba la visita del capode Iberdrola,Ignacio Sánchez Galán, para volver a arrancarle la promesa de que, si ganaban el título, la firma patrocinadora de la Selección se comprometía a regalar a cada uno de los jugadores otro “peluco de los caros”.

La historia se remonta a la ciudad sudafricana de Potchefstroom, durante la primera ronda delMundial 2010, cuando la selección española recibió por primera vez la visita de Galán. Al ver el reloj que lucía en su muñeca el máximo responsable de Iberdrola, ni corto ni perezoso, el de Camas le lanzó un:“¡Vaya ‘peluco’! ¿Nos regala uno si llegamos a semifinales?”. Galán aumentó la apuesta –por eso, algunos triunfan en los negocios– y le prometió que sí, siempre y cuando fuera a la gran final a la que llegara España. La Selección –qué tiempos aquellos– ganó a Holanda con el histórico gol de Iniesta, se proclamó campeona del mundo y el presidente de Iberdrola cumplió su promesa.

En la pasada Eurocopa, la escena volvió a repetirse, pero esa vez Ramos ya especificó que lo quería “amarillo, de metal amarillo”,si se proclamaban campeones de Europa por segunda vez. Y dicho y hecho: Iberdrola tuvo que rascarse la cuenta de resultados y entregó, en febrero de 2013, un reloj ‘amarillo’ a los campeones.

La ‘tradición’ siguió el pasado jueves en Brasil. Ramos volvió a arrancarle a Galán la promesa de otro “peluco” de los caros… pero es más que probable que, esta vez, Iberdrola se ahorre unos euros. La derrota, también histórica, ante Holanda no augura nada bueno. Aunque Galán, eso sí, casi seguro que no tendrá que visitar al relojero.

La pasada semana, apenas unas horas antes de que España debutara en el Mundial de Brasil, el locuaz Sergio Ramos repetía la jugada y aprovechaba la visita del capode Iberdrola,Ignacio Sánchez Galán, para volver a arrancarle la promesa de que, si ganaban el título, la firma patrocinadora de la Selección se comprometía a regalar a cada uno de los jugadores otro “peluco de los caros”.

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