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El aniversario más amargo de Vega Sicilia divide a las amistades de la familia Álvarez
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El aniversario más amargo de Vega Sicilia divide a las amistades de la familia Álvarez

Pasan los años y el cisma sigue abierto en canal. El 150 aniversario de Vega Sicilia no ha servido para suavizar relaciones en el seno de la familia Álvarez.

Pasan los años y el cisma sigue abierto en canal. Ni siquiera la efeméride de Vega Sicilia, recién cumplidos los 150 años de historia, ha servido para suavizar relaciones entre los dos bandos de la familia Álvarez. La semana pasada, la prestigiosa bodega de Ribera de Duero ofreció una singular cena para más de mil personas, a la que estaba invitada la crem de la crem, desde el cesante Rey Juan Carlos, a miembros del Gobierno, con la vicepresidenta vallisoletana la cabeza, pasando por importantes empresarios como Bernard Arnauld (LVHM), los Rothschild y bodegueros de los más antiguos del mundo.

Para desatino familiar, mientras Vega Sicilia acaparaba la atención del sector, el patriarca David Álvarez organizó para el mismo juevesotra cena en su mansión madrileña de La Florida, a la que convocó amuchos de los mismos advirtiendo queese erael aniversario real. El dilema estaba servido. El empresario leonés, arropado porsu cónyugue, lo planteócomo una cuestión de adhesión a la causa que leenfrente desde hace años a cinco desus siete hijos, una tesitura incómodaaunque fácil de atajar, pues el gran evento de la bodega de la Ribera de Dueroestaba cerrado y comprometido con un mes de antelación.

La refriega de los Álvarez ha vuelto a estar en boca de todo el mundo de manera inevitable. Según explican algunos de los testigos, la propia mujer del fundador de Eulen, marqués de Crémenes por la gracia del Rey desde hace unos meses, llamópersonalmente a bastantes de los invitados, gran parte de ellos comunes entre padre e hijos después de más tres décadas trabajando codo con codo,recordándoles que debían acudir a la cena que había organizado el patriarca en La Floriday no al evento que se celebraba en la bodegaVega Sicilia. Una situación bochornosa y sonrojante para todos los implicados.

Situaciones como esta demuestran que la relación entre David Álvarez y cinco de sus hijos (Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo) lejos de reconducirse sigue abierta en canal como hace cinco o seis años, cuando todo echó a rodar después de que el patriarca decidieracasarse de nuevo (por tercera vez) con su secretaria personal Maite, casi 40 años más joven que él. Porel camino, la peleapúblicapor el control de Eulen, la joya del holding empresarial familiar, y la codiciada Vega Siciliase dirimeen los juzgados, después de que cualquier mediación o arbitraje resultara imposible. La alegría no está en el vino.

Pasan los años y el cisma sigue abierto en canal. Ni siquiera la efeméride de Vega Sicilia, recién cumplidos los 150 años de historia, ha servido para suavizar relaciones entre los dos bandos de la familia Álvarez. La semana pasada, la prestigiosa bodega de Ribera de Duero ofreció una singular cena para más de mil personas, a la que estaba invitada la crem de la crem, desde el cesante Rey Juan Carlos, a miembros del Gobierno, con la vicepresidenta vallisoletana la cabeza, pasando por importantes empresarios como Bernard Arnauld (LVHM), los Rothschild y bodegueros de los más antiguos del mundo.