El antiguo Buddha del Mar ya no tiene quien le beba ni quien le compre por 'cuatro euros'

Una de las mecas de la noche madrileña languidece a pasos agigantados. El antiguo Buddha del Mar, luego reconvertido durante una breve temporada en Oh! Madrid, trata de encontrar comprador o inquilino que le rescate. Después de la fiesta despedida celebrada a comienzos de este año, la exclusiva sala de fiestas situada a las afueras de la capital, en la salida de la carretera de La Coruña, aguarda un nuevo futuro sin muchas expectativas.

Buddha del Mar ha estadodos décadas agitando la noche madrileña,hasta convertirse en referencia del famoseo de la capital, sobre todo gracias a la concurrencia habitual de jugadores del Real Madrid. Ahora, cumplirá un año en el dique seco a la espera de que la consultora inmobiliaria Knight Frank sea capaz de encontrar algún inversor que se atreva a reflotarla, pero sobre todo a ganarse el favor del Ayuntamiento de Madrid.

La subida del IVA y la rebaja del aforo del local, con antigua capacidad para mil personas, hizo inviable que el mítico Buddha del Mar siguiera a flote bajo la marca Oh! Madrid. Ahora, las paredes que dieron forma a sus famosos reservados yacogieron citas de postín, como la no tan lejanacelebración del mundial de fútbolpor parte de los jugadores de la selección española en el verano de 2010, se deterioran con el paso de los meses.

Demomento, ninguno de los interesados por esa gran casona ha formalizado ningún compromiso. Esta especie de vacío ha hecho que durante este tiempo se haya ido especulando con distintas posibilidades, como que el ahora defenestrado restaurador Arturo Fernández terminará reconvirtiendo este espacio en un salón de bodas. A falta de ideas y de dinero fresco, el viejo Buddha Bar se prepara para estrenar 2015 sin fiesta que lo albergue.