Letizia se apunta a yoga en casa de López Madrid para sacudirse los malos rollos

Nadie dijo que ser reina fuera fácil. De hecho, el día a día en el Palacio de la Zarzuela puede llegar a ser de lo más estresante, más aún si se añade el continuo toma y daca de críticas que los medios ofrecen. Compaginar la vida institucional y la familiar no es tarea fácil para ninguna mujer, y lo es menos todavía si a quien te toca educar es al futuro de la Monarquía española.

Por eso la reina Letizia ha encontrado una vía de escape para relajarse cuando el tiempo se lo permite y alejarse de la tensión que muchas veces se respira en Palacio. No piensen que es nada del otro mundo, que las aficiones de sangre azul pueden llegar a ser más comunes de lo que imaginamos. Clases de yoga. Como lo oyen: estiramientos, posturas imposibles y autocontrol de la respiración. Así es cómo la mujer de Felipe VI desahoga sus preocupaciones.

Bien es cierto que el yoga noes sólouna actividad física –que conste que Letizia es también una asidua al gimnasio de la propia Zarzuela–, pues espiritualmente ayuda a canalizar el mal rollo y las inquietudes mentales. Seguramentepor eso Letizia ha optado por este ejercicio, que además desarrolla en casa de uno de los amigos íntimos del Rey, Javier López Madrid,y de su mujer, Silvia Villar Mir, muy amigade la Reina. López Madrid, quien,por cierto, es consejero de Bankia y alto cargo delGrupo Villar Mir (todo queda en familia), haceunos meses decidiódevolver el dinero que le proporcionaron las tarjetas black por los famosos “gastos de representación”.

No es de extrañar que Letizia pase tiempo en casa de este matrimonio, ya que López Madrid es uno de los pocos amigos que conserva el actual Monarca desde la infancia. La estrecha relación se remonta a la época de soltería de Don Felipe, con quien compartía vacaciones estivales. Ahora, claro está, el círculo se ha ampliadoy la relación se ha extendido a las dos señoras de la casa.