El comienzo de una larga amistad: Varufakis también es del Atleti, como Guindos

Europa es un espacio de prosperidad compartida y para demostrarlo está la Champions League, la antigua Copa de Europa, que estos días entra en su recta final con destino Berlín, donde el próximo 6 de junio se disputará la gran final. Más o menos para esa fecha se sabrá también el futuro del rescate de Grecia, toda vez que el Eurogrupo ha aceptado, un tanto a regañadientes y con extraordinarias excepcionalidades, la propuesta del Gobierno heleno que preside Alexis Tsipras.

Al final, el papel de España ha resultado decisivo porque si el ministro de Economía, Luis de Guindos, hubiera cerrado filas con su colega alemán, Wolfgang Schäuble, la presión para el resto de los mandatarios europeos se habría hecho insoportable y la reunión crítica del Eurogrupo del pasado viernes habría terminado como el rosario de la aurora. Por fortuna, Europa ha otorgado un enésimo margen de confianza a Grecia, pero el partido de verdad empieza a partir de ahora.

Las intensas reuniones de Bruselas han servido, si acaso, para delimitar el terreno de juego con el pertinente sorteo de campos. En los prolegómenos del encuentro que se prolongará a lo largo de todos estos meses se han sucedido algunas anécdotas que sirven para aliviar el clima de tensión vivido durante las últimas semanas. Los ministros veteranos del Eurogrupo han asumido con ciertas cautelas el fuerte tirón que acompaña al representante griego, Yanis Varufakis, la estrella emergente con aires de motero, chupa de cuero y cuellos levantados.

El ‘desafío Varufakis’, motejado con sorna en las redes sociales, no ha pasado desapercibido a nadie pero a algunos les hace más gracia que a otros. Entre los primeros figura el propio Luis de Guindos que, salvando las distancias enormes entre Grecia y España, ha identificado un interesante punto de encuentro con su homólogo griego. Ambos son colchoneros y, lo que es más importante, el representante de Syriza no tiene pelos en la lengua para reconocer su afición por el Atlético de Madrid. Eso sí, a Varufakis mejor no hablarle de Arda Turan, que como todo turco no es bien recibido en el imaginario colectivo del pueblo heleno.

El fútbol tiene razones que la razón no comprende pero la lealtad a los colores es algo que uno no puede cambiar en su vida. Quizá eso ayude a Guindos para un mejor entendimiento con su colega griego. El ministro español puede ser de gran ayuda en las negociaciones a cara de perro que será necesario abordar en el futuro inmediato, unos meses que serán también decisivos para conocer el destino de Guindos y su eventual promoción como presidente del Eurogrupo. Claro que para este salto a Bruselas el ministro español tiene que aliarse con su colega alemán y, de momento, Schäuble, que se sepa, es del Bayern Munich.