Entrecanales da su última nota: el bar donde tocaba la batería cierra sus puertas

Los que le conocen de cerca aseguran que debería haberse dedicado a la música, concretamente ala batería. El pasado año el capo de Acciona compró su propio bar, un garito con aire clandestino, en el madrileño barrio de El Viso. Su particular rincón donde dar rienda suelta a una de sus pasiones. Sin embargo,la historia de ese lugar ha durado más bien poco.

El local ha cerrado sus puertas. José Manuel tocó por última vez los platillos y echó el telón a su breve, pero intensa, aventura.En un reducido espacio de tiempo, los comentarios sobre las andanzasmusicales de José Manuel Entrecanales habían estadoen boca de los más canallas de Madrid.

Auge y ocaso del que fuerael nuevo bar de moda entre los vips de Madrid. No tenía nombre ni número y dicen las lenguas conocedoras que destilaba un toque clandestino y lo único que hacíafalta para entrar eraser amigo o conocido del dueño. De hecho, bastaba con pronunciar el nombre del propietario, José Manuel Entrecanales, para franquear la puerta y acceder al local, reconvertido por el presidente y propietario de Acciona en su particular sala musical.

Si el cierre es cosa de un día o se prolongará en el tiempo sólo lo sabe él. Ya saben, a veces los artistas necesitan tomarse su tiempo. Y las últimas experiencias en el entorno de la familia Entrecanales son bastante lentas. Al menos, en el terreno empresarial, donde sigue sin conseguir cerrar la venta de Trasmediterránea y ha terminado crispando los nervios de los responsables de Cerberus,que, cansados, han dado un ultimátum a la compañía.

También va con retraso la salida a bolsa de la filial de renovables que ha acordado sacar a cotizar con el gigante KKR, ya sea en la City londinense o en el Nasdaq estadounidense. Una operación que la firma de capital riesgo fundada por Henry Kravis querría haber visto ya en el parqué, pero los tiempos de José Manuel Entrecanales son más lentos.