El día que Rato visitó a Rajoy para hablar de lo suyo y de lo de su exmujer

Rodrigo Rato fue el primer dirigente recibidopor Mariano Rajoy nada más ganar las elecciones generales del 20 de noviembre del 2011. Pocoimportó que desde 2008 no hubieran mantenidorelaciones "fraternas", cuando el gallego perdió las segundas elecciones generales. El hombre del milagro económico se enroló enel "club" de dirigentes críticos con el jefe del Partido Popular, aunque no exteriorizó tanto esa posición como su antigua amiga Esperanza Aguirre u otros dirigentes, incluido José María Aznar.

A medida que Rajoy se acercaba al poder, las relaciones entre ambos dirigentes fue mejorando. El político gallego siempre tuvo claro que el expresidente del FMI representaba un icono para la mayor parte de los dirigentes y militantes del PP, y procuró que Rato, entonces todavía militante, estuviera a gusto bajo suliderazgo. El punto cumbre de esa estrategia se manifestó tras lavictoria del 20-N, cuando el recién electo presidente del Gobiernorecibió al día siguiente y a primera hora al que fue su competidor por suceder a Aznar.

Aquel día, tras felicitaciones y consultas sobre diferentes cuestiones, especialmente económicas, Rato pidió a Rajoy que tuviera en cuenta a su exmujer Ángela Alarcó para algún organismo de la órbita pública,insinuando que estaría interesada en presidir una empresa como Paradores Nacionales, que en ese momento atravesaba por un momento crítico empresarial. Dicho y hecho, una vez realizada la formación del nuevo Gobierno, el ministro de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Manuel Soria, recibió la "indicación" pertinente.

Lo ocurrido a partir de entonces es conocido por todos. Igual que antes Esperanza Aguirre acogió a Gela Alarcó como directora general de Turismo, cuando la Comunidad de Madrid era uno de los pocos bastiones de poder del PP, la ex de Ratose hizo con la presidencia de Paradores y una remuneración anual de 180.000 euros. Su pedigrí dentro de la familia popular era mayor que el delresto deaspirantes, entre ellos, por ejemplo, la que había sido jefa del Turismo en Galicia, Carmen Pardo, con experiencia profesionalen dirección de hoteles.