Es noticia
El bravucón, el del Mercedes y el que se puso morado con las 'black' se van de rositas
  1. España
  2. El Confidente
El Confidente

El Confidente

Por

El bravucón, el del Mercedes y el que se puso morado con las 'black' se van de rositas

Entre los directivos de Caja Madrid que se libran de la cárcel por las 'black' están el que pidió que le devolvieran el dinero, el que se llevó un Mercedes deportivo y el que sacó 360.000 euros del cajero

Foto: Matías Amat, uno de los hombres de confianza de Miguel Blesa, a su llegada a la Audiencia Nacional (EFE)
Matías Amat, uno de los hombres de confianza de Miguel Blesa, a su llegada a la Audiencia Nacional (EFE)

La Justicia española es lo que tiene. Hace apenas un par de meses,Matías Amat, número dos deMiguel Blesaen Caja Madrid, el que se fue de la entidad con una indemnización de 6,16 millones y que se gastó 430.000 euros con su tarjeta black(fue el tercero que más dispuso de ella), espetaba al juez Fernando Andreu que quería que le devolviera ese dinero,que había consignado en el juzgado, porque "no he hecho nada malo". Una bravuconada que entonces provocó indignación en la opinión pública e incendió las redes sociales, pero que ha resultado acertada: ayer, este mismo magistrado de la Audiencia Nacional acordaba el sobreseimiento de la causa contra él.

Andreu entiende que esta tarjeta formaba parte de la remuneración de los directivos de la caja, tal como declararon todos los que hicieron gastos elevados, y que no existe delito de apropiación indebida. Ahora bien, Amat no se ha salido del todo con la suya, porque Andreu le considera responsable civil a título lucrativo (como la infanta Cristina en el 'caso Nóos'). Estosignifica que, si finalmente se determina que existió delito en estas tarjetas, Amat se quedará sin el dinero que reclama por beneficiarse de un comportamiento delictivo. Amat utilizó lablacksobre todo para viajes y ropa, y es el responsable del gasto individual más elevado: 15.000 euros en arte sacro.

Amat no es el único caso llamativo que se va de rositas de momento, sino que le acompañan otros 11 beneficiarios de las tarjetas opacas. El nombre más conocido es el del exjefe de la Casa Real,Rafael Spottorno(que no sacó efectivo durante un año porque no sabía que se podía). Pero también merece destacar aMariano PérezClaver, el consejero delegado de la corporación industrial de Caja Madrid, que en 2009 recibió un Mercedes SL,unespectaculardeportivo descapotable, para endulzarsu'destierro' a SOS Cuétarapara tratar de enderezar esta empresa, en la que la entidad tenía una fuerte exposición. Como adelantóEl Confidencial, los mayores beneficiarios de lasblackrecibieron también coches de lujo: Amat, por ejemplo, tenía un BMW Serie 7.

Pérez Claver cobró un totalde 3,7 millones de Caja Madrid, según las cifras denunciadas por UPyD a la Fiscalía Anticorrupción en 2013. Su paso por SOS finalizó en marzo de 2011, cuando relevó aGabriele del Burgiocomo presidente de NH Hoteles a propuesta de Bankia (ya se habían fusionado Caja Madrid y Bancaja). Abandonó ese puesto en noviembre de 2012 tras cobrar un salario de 6 millones y una indemnización de 1,1 millones más. Se fundió 379.000 euros con su tarjeta opaca, con gastos tan peregrinos como un entierro en Sevilla.

También puede respirar aliviadoRicardo Morado, el responsable de un presupuesto de 1.000 millones en informática en Caja Madrid, que gastó todavía más que Amat, 448.000 euros, lo que le sitúa en segunda posición trasIldefonso Sánchez-Barcoj.De ahí que en el sector se haga la broma de que fue el que "se puso morado".De esa cantidad,360.000 euros los retiró en efectivo de cajeros para no dejar rastro de sus gastos. Este ejecutivo recaló en el Santander tras su salida de Bankia, al igual que Rodrigo Rato,donde es director de riesgo tecnológico y operativo. Había pedido una excedencia para resolver sus problemas judiciales, pero, tras la 'desimputación' de ayer, puede volver tranquilamente a la entidad que presideAna Patricia Botín.

La Justicia española es lo que tiene. Hace apenas un par de meses,Matías Amat, número dos deMiguel Blesaen Caja Madrid, el que se fue de la entidad con una indemnización de 6,16 millones y que se gastó 430.000 euros con su tarjeta black(fue el tercero que más dispuso de ella), espetaba al juez Fernando Andreu que quería que le devolviera ese dinero,que había consignado en el juzgado, porque "no he hecho nada malo". Una bravuconada que entonces provocó indignación en la opinión pública e incendió las redes sociales, pero que ha resultado acertada: ayer, este mismo magistrado de la Audiencia Nacional acordaba el sobreseimiento de la causa contra él.

Audiencia Nacional Caja Madrid Miguel Blesa