Podemos se apunta a las ruedas de prensa selectivas

Convocar solamente a los servicios de televisión de las agencias de prensa para ofrecer declaraciones puntuales sobre un tema de actualidad no es una novedad en Podemos ni en el resto de partidos, pero organizar ruedas de prensa exclusivas para medios televisivos es una innovación digna del partido liderado por Pablo Iglesias. Su fecha de creación: 10 de agosto de 2015. Una fecha que, esperemos, se quede en una anécdota, en una descabellada idea del spin doctor de guardia, ese que trabaja como voluntario mientras los asesores de cabecera disfrutan de sus vacaciones.

Si acaso se trata de una estrategia comunicativa menos traumática para el derecho a la información que las ruedas de prensa sin preguntas. Aunque los más concienzudos no puedan evitar compararla con “el plasma de Rajoy”, su objeto no es otro que limitar la pluralidad informativa entre la opinión pública.

Para Podemos los medios de comunicación son el arma imprescindible con el que llevar su mensaje al electorado, especialmente la televisión. “Son mucho más importantes las tertulias en televisión que los debates en el Parlamento. Los debates en el Parlamento ya no los sigue nadie; además, son debates que son mentira, no debaten realmente, está todo pactado", explica Pablo Iglesias en el libro Conversación con Pablo Iglesias (Turpial), del periodista Jacobo Rivero. Si a estas premisas les añadimos que la prensa ofrece al lector un espacio de sosiego tendente a la reflexión, a madurar las ideas, entonces pierde todo el sexapil marketiniano para los podemitas. Si no se ajusta a la “maquinaria electoral”, no interesa, y de ahí a la censura por omisión…

Las ruedas de prensa selectivas no tienen justificación en democracia, ni siquiera en el todo vale de la contienda electoral, que continúa abierta desde las pasadas elecciones europeas. Los spin doctors, esas oscuras y maquiavélicas figuras que desde los partidos emergentes se empeñan en vender como la última moda, en homenaje a las series políticas (entre las que no se encuentra Juego de Tronos), comienzan a traspasar líneas rojas. Mejor que se dediquen a dar tabaco en lo que a la política de relación con los medios se refiere y se centren en diseñar campañas y argumentarios, pero no normalicen estos conatos de rueda de prensa en plasma. La opinión pública tiene un límite, no vayan a cansarla.