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Otro tabú que cae en el Santander: Ana Botín quiere más mujeres en su cúpula
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Otro tabú que cae en el Santander: Ana Botín quiere más mujeres en su cúpula

La heredera se ha dado cuenta de que es la única presidenta de un banco en España, pero lo es precisamente del banco con menor presencia femenina en su alta dirección

Foto: Ana Botín en un acto en el Colegio de Arquitectos de Madrid en julio (Efe)
Ana Botín en un acto en el Colegio de Arquitectos de Madrid en julio (Efe)

Ana Botín ha ido terminando uno a uno con todos los tabús de su padre en el Santander. Y ahora está dispuesta a acabar con otro: la prácticamente nula presencia femenina en la cúpula del banco. Según fuentes cercanas al banco, la heredera se ha dado cuenta de que es la única presidenta de un banco en España, pero lo es precisamente del banco con menor presencia femenina en su alta dirección. Y aunque no es precisamente una feminista militante, Botín tiene cierto interés en demostrar que las mujeres tienen la misma capacidad para gestionar multinacionales que los hombres.

Así que se ha puesto manos a la obra. Comenzó por el consejo, cuando le robó al Sabadell una mujer que, sin ninguna duda, ha demostrado que sabe lidiar con multinacionales: Sol Daurella, la presidenta de la embotelladora de Coca-Cola. Y este verano ha dado otro paso para feminizar el banco con el fichaje de Adela Martín, la responsable de banca privada en Bankinter

Según fuentes conocedoras de la situación, Ana había encargado a un importante head hunter que buscara candidatos que no estuvieran 'contaminados' por un pasado relacionado con el Santander, es decir, que no hubieran trabajado ni en el banco ni en Banesto ni en Banif -lo cual descartaba a la mitad del mercado- porque quería sangre nueva que reparara otro de los errores que achaca a su padre, la absorción del mayor banco privado de España por la red. Y entre la short list de candidatos que cumplían ese requisito y que eran primeros espadas del negocio en España, el elemento decisivo para decantarse por Martín fue su sexo. Además de que, con ese fichaje le devolvía a Bankinter la afrenta por haberse llevado buena parte del equipo del antiguo Banif.

Y no va a parar ahí. Las fuentes consultadas aseguran que va a aplicar el mismo criterio a las próximas incorporaciones, que todavía quedan directivos de la anterior etapa por abandonar el banco. Y probablemente uno de sus caladeros favoritos va a ser de nuevo Bankinter, el banco donde su tío Jaime -el del Picasso- ha otorgado todo el poder a las mujeres (el del día a día, el estratégico lo reserva para su hijo y primo de Ana, Alfonso), empezando por la consejera delegada, Dolores Dancausa, y la directora financiera, Gloria Ortiz.

Ana Botín la 'terremoto'

La revolución puesta en marcha por Ana Botín nada más hacerse cargo del banco hace menos de un año ha llegado hasta la indumentaria, de la que ha eliminado el 'rojo Santander' obligatorio con su padre. Los cambios comenzaron con el relevo de la vieja guardia de Emilio Botín, dio la campanada con la destitución de Javier Marín como consejero delegado y de parte del consejo,y no le tembló la mano para cargarse a Rato, acogido por su padre tras la salida de Bankia en un consejo asesor creado ad hoc para él.

Al mismo tiempo, ha ido colocando a sus hombres de confianza en los puestos clave de la entidad: Rami Aboukhair al frente de España en sustitución del histórico Enrique García Candelas, José García Cantera (su escudero en Banesto) como director financiero o Jaime Pérez Renovales como secretario del consejo. El único capaz, no ya de sobrevivir a la purga, sino de aumentar su poder ha sido Rodrigo Echenique, el guardián de los secretos de su padre.

También ha zanjado de un plumazo otros dos grandes tabús que tuvo su padre durante años: la debilidad del capital (con una macroampliación de 7.500 millones) y la generosísima política de dividendo (con un recorte drástico). Se le achacaba falta de estrategia, y ha respondido importando a España la Cuenta 1, 2, 3 con la que había triunfado en Gran Bretaña, aunque está en el punto de mira del mercado por su altísimo coste. Está por ver si su estrategia le va a salir bien. Pero lo que es seguro es que, para desarrollarla, va a contar con más mujeres.

Ana Botín ha ido terminando uno a uno con todos los tabús de su padre en el Santander. Y ahora está dispuesta a acabar con otro: la prácticamente nula presencia femenina en la cúpula del banco. Según fuentes cercanas al banco, la heredera se ha dado cuenta de que es la única presidenta de un banco en España, pero lo es precisamente del banco con menor presencia femenina en su alta dirección. Y aunque no es precisamente una feminista militante, Botín tiene cierto interés en demostrar que las mujeres tienen la misma capacidad para gestionar multinacionales que los hombres.

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