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Un neonazi que pedía exterminar musulmanes acepta tres años de prisión
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Un neonazi que pedía exterminar musulmanes acepta tres años de prisión

El objetivo de David M., cuando creó en el año 2010 un blog racista, era crear “células de acción que deben activarse y realizar acciones concretas”

Foto: Fotografía cedida por los Mossos d'Esquadra del material incautado en una operación contra la producción y distribución de música neonazi. (EFE)
Fotografía cedida por los Mossos d'Esquadra del material incautado en una operación contra la producción y distribución de música neonazi. (EFE)

"La ocupación musulmana aplastada/ Qué coño pinta esta mierda en nuestra patria/ Gritemos juntos Europa Blanca". Esta es una de las estrofas contenidas en la canción ‘Revolución’, del grupo Dramatic Battle. Otra clamaba "¡Muerte al Islam!" en su estribillo y la letra era contundente. Los Mossos d’Esquadra las encontraron, junto a abundante aparataje neonazi, en un domicilio de Badalona hace un tiempo. Unos días antes del sangriento atentado de París, el Juzgado de lo Penal número 16 de Barcelona condenó al dueño de ese material a tres años de prisión por extender su odio a través de un blog en internet. La sentencia llegó tras un acuerdo de Fiscalía y defensa, que reconoció los hechos.

El objetivo del joven David M., natural de Badalona (Barcelona), cuando creó en el año 2010 un blog racista, era crear “células de acción”. Para ello, disponía del ‘Manual resistencia sin líder’ (el blog que creó se llamaba resistenciasinlider.blogspot.com) en el que anunciaba que el nacionalsocialismo estaba sufriendo una represión y llamaba a realizar acciones violentas contra “personas seleccionadas por origen de etnia, religión u orientación sexual”. Uno de los puntos fuertes del manual era la creación de “células de acción que deben activarse y realizar acciones concretas”, porque “todos debemos ser partícipes del activismo político y hacer de él una forma de vida paralela a nuestros quehaceres cotidianos o nuestras responsabilidades”.

David, conocido en las redes sociales como ‘Siko’, advertía de que “el sistema cometió el gran error de poner La Red a nuestro servicio y alcance, craso error que facilita las cosas al resistente sin líder”. Pero se equivocó: la policía le echó el guante y se quedó asombrada del material que acumulaba en su poder. Siko era un aprendiz de brujo que quería crear una especie de cuerpo similar a las SS hitlerianas, por lo que recomendaba ir siempre armado con navaja y “hebillas emplumadas”. Aconsejaba cómo atacar y enfatizaba y detallaba cómo debían organizarse los neonazis, con ejemplos de organizaciones que, económicamente, funcionan “a la perfección”, como Hammerskin, Blood & Honour, C-18, Fuerza Aria o Viking Llobregat.

En el registro de su domicilio, los Mossos encontraron 24 archivos ofimáticos, 170 archivos de audio y vídeo, 197 imágenes y 20 archivos comprimidos, entre los que se encuentran la obra ‘Ku Klux Klan y la raza blanca’, así como obras musicales del talante de ‘Sangre joven’, ‘Resistencia’ y ‘¡Eh, negro, vuelve a la selva!’. Además, tenía una pistola detonadora Blow, munición de 9 mm, una pistola de aire comprimido, una defensa eléctrica, varias armas blancas, 12 teléfonos móviles y varios libros de temática nazi. El juez le acaba de condenar a un año de prisión por el delito de provocación a la discriminación, al odio y a la violencia, a otro año por difusión de ideas y doctrinas que justifican el genocidio, y a un tercer año por tenencia de armas prohibidas.

"La ocupación musulmana aplastada/ Qué coño pinta esta mierda en nuestra patria/ Gritemos juntos Europa Blanca". Esta es una de las estrofas contenidas en la canción ‘Revolución’, del grupo Dramatic Battle. Otra clamaba "¡Muerte al Islam!" en su estribillo y la letra era contundente. Los Mossos d’Esquadra las encontraron, junto a abundante aparataje neonazi, en un domicilio de Badalona hace un tiempo. Unos días antes del sangriento atentado de París, el Juzgado de lo Penal número 16 de Barcelona condenó al dueño de ese material a tres años de prisión por extender su odio a través de un blog en internet. La sentencia llegó tras un acuerdo de Fiscalía y defensa, que reconoció los hechos.

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