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SOS de los antiguos empleados del Instituto Nóos por el asedio de la prensa
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SOS de los antiguos empleados del Instituto Nóos por el asedio de la prensa

El renovado interés informativo por el caso Nóos ha hecho que toda la fuerza operativa de los grandes medios se vuelque de hoz y coz en el asunto, con un interés insospechado que tiene mucho de morbo

Foto: Iñaki Urdangarin, Diego Torres, Jorge Vela y José Luis Ballester, en el banquillo de los acusados. (EFE)
Iñaki Urdangarin, Diego Torres, Jorge Vela y José Luis Ballester, en el banquillo de los acusados. (EFE)

Llamadas de teléfono a sus actuales puestos de trabajo, visitas a sus domicilios particulares, correos electrónicos persuasivos… El renovado interés informativo por el caso Nóos, que ayer sentó en el banquillo de los acusados a la infanta Cristina y a su esposo, Iñaki Urdangarin, ha hecho que toda la fuerza operativa de los grandes medios se vuelque de hoz y coz en el asunto.

El apetito por aportar algún elemento informativo nuevo ha llegado a límites insospechados. Durante las semanas previas a la cita de este lunes, programas de distintas cadenas de televisión han sometido a un asedio inexplicable a los antiguos trabajadores del Instituto Nóos, que tendrán que comparecer en el juicio a lo largo de las próximas semanas.

Aunque la reducida plantilla que trabajó a las órdenes de Diego Torres e Iñaki Urdangarin ya pasó de puntillas por el proceso, pues todos testificaron ante el juez Castro sin aportar o confirmar elementos probatorios determinantes, la 'rentré' del caso ha vuelto a dar valor a sus testimonios. Al menos eso creen algunos de los programas más agresivos del espacio catódico.

Por suerte para quienes pasaron por el luego famoso Instituto Nóos, la vista oral del juicio dará carpetazo a un lejano capítulo de sus vidas en el que compartieron destino, por puro azar en la mayoría de los casos, con dos personajes que terminarían poniendo en jaque a la monarquía española. Una experiencia laboral que bien valdría como carnaza estos días.

Llamadas de teléfono a sus actuales puestos de trabajo, visitas a sus domicilios particulares, correos electrónicos persuasivos… El renovado interés informativo por el caso Nóos, que ayer sentó en el banquillo de los acusados a la infanta Cristina y a su esposo, Iñaki Urdangarin, ha hecho que toda la fuerza operativa de los grandes medios se vuelque de hoz y coz en el asunto.

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