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El congreso del PP: prietas las filas y Cospedal, general secretaria

La Caja Mágica sancionará otra vez a Mariano Rajoy después de una larga travesía del desierto por los años de crisis, primero, y por 12 meses en funciones, después

Foto: La Ministra de Defensa María Dolores De Cospedal con tropas españolas desplegadas en Mali para luchar contra el terrorismo yihadista. (EFE)
La Ministra de Defensa María Dolores De Cospedal con tropas españolas desplegadas en Mali para luchar contra el terrorismo yihadista. (EFE)

En una semana, el XVIII Congreso Nacional del Partido Popular abre sus puertas en la Caja Mágica, donde entrará Mariano Rajoy con todo controlado. En lo que se denomina en la jerga interna 'prietas las filas'. El objetivo político esencial es transmitir a los españoles que el PP es el “partido de la mayoría”, como fuerza armada del “centro derecha”, que ofrece estabilidad y seguridad al país.

Después de un año en el alambre (tras las elecciones del 20-D y 25-J), cuando Rajoy estuvo a punto de perder el poder, lo que hubiera abierto un proceso rumbo a lo desconocido (“resistir es vencer”), la situación ha cambiado por completo. El presidente del PP y del Gobierno se va a presentar ante su militancia con los deberes hechos y a reivindicar el cambio económico producido durante sus cinco años de mandato y, sobre todo, a decirles que no hay retiro ni posibilidad de hacerlo. El resto de las circunstancias —incluidos el órdago secesionista catalán, la debilidad del conjunto de la izquierda y una cierta difuminación de Ciudadanos— apuntalarían el hecho de su continuidad.

¿Qué es ser el 'partido de la mayoría'? Básicamente, que garantizan una serie de intereses que preocupan mucho a una mayoría de ciudadanos: moderación y diálogo en las actuales circunstancias con un mundo exterior extraordinariamente convulso. ¿Y la corrupción? “El PP ha pasado lo peor, y a partir de ahora los mensajes tendrán que ir necesariamente en positivo”, subrayan en el cuartel general de Génova 13.

Desde el punto de vista orgánico y de reparto de poder interno (que siempre es más noticia que los temas definitivamente ideológicos), la cosa se da por hecha: María Dolores de Cospedal podrá compatibilizar su cargo de ministra de Defensa con la secretaría general del partido. En este sentido, todo indica que habrá un vaciado de competencias en favor del actual vicesecretario general, el zamorano Fernando Martínez-Maillo, que en la práctica ya viene desempeñando la función ejecutiva y solucionando los problemas en el día a día. Aunque “Mariano todavía no ha dicho nada al repecto”, continuando con la práctica de su ya famoso 'Rajoy style', la lógica llevaría a concluir que Martínez-Maillo será investido oficialmente durante el cónclave como 'coordinador general'.

Pero no es el único nombre que suena para ello. En los últimos días, se está propiciando el nombre del exministro de Sanidad Alfonso Alonso, actual jefe del PP en el País Vasco y su candidato en los últimos comicios autonómicos, como competencia para el zamorano. Vendría apoyado por la Vicepresidencia como un intento de meter una cuña en la dirección nacional. Alonso es persona valorada por Rajoy, pero su nuevo regreso del País Vasco, insisten fuentes populares, transmitiría no muy buenas sensaciones en aquel territorio, siempre hostil para el centro derecha español.

En una semana, el XVIII Congreso Nacional del Partido Popular abre sus puertas en la Caja Mágica, donde entrará Mariano Rajoy con todo controlado. En lo que se denomina en la jerga interna 'prietas las filas'. El objetivo político esencial es transmitir a los españoles que el PP es el “partido de la mayoría”, como fuerza armada del “centro derecha”, que ofrece estabilidad y seguridad al país.

María Dolores de Cospedal Mariano Rajoy Fernando Martínez-Maillo