Eva Borox ya no es de Ciudadanos: expulsada oficialmente tras seis meses sin pagar

Eva María Borox Montoro, que tuvo que dejar su escaño como diputada de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid por sus peligrosas amistades con el 'cerebro' de la Púnica, ya tampoco es militante del partido. Ni ella ni su marido, Raúl del Olmo España, que llegó a ser primer teniente de alcalde, también por Ciudadanos, en el municipio madrileño de Valdemoro. Ambos han sido expulsados oficialmente de la formación naranja tras estar más de seis meses sin pagar la cuota de afiliado. La decisión se tomó en el último congreso nacional celebrado en febrero, donde Ciudadanos hizo limpia y actualizó su censo, sacando del mismo a cerca de 8.300 militantes que llevaban como mínimo seis meses sin cumplir con sus obligaciones económicas.

Entre ellos estaban Eva Borox y su marido. La exdiputada regional (fue la número tres en la lista de Ignacio Aguado) dimitió en marzo del año pasado asediada por las informaciones y las fotografías comprometedoras que la vinculan estrechamente al cabecilla de la trama Púnica, David Marjaliza. "Mi dimisión responde a una decisión personal porque no quiero interferir ni perjudicar la buena marcha del partido, a pesar de no estar ni investigada ni imputada", señalaba en la rueda de prensa que dio tras registrar su renuncia en la Cámara madrileña. Su esposo seguía sus pasos un día después, dimitiendo también de su cargo de concejal en Valdemoro.

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Agencias

En principio, ambas dimisiones suponían solo dejar el cargo público, pero no el partido. A Ciudadanos le bastó con ese gesto. Borox volvió entonces a su trabajo en el Ayuntamiento de Valdemoro (es personal laboral desde 1991), más concretamente en el departamento de cobro de multas. Su marido no puede trabajar. Ex policía local del municipio, es pensionista por una incapacidad. Pero la pareja ha decidido desvincularse de Ciudadanos tras dejar de pagar la cuota. Ellos debían saber mejor que nadie que cuando un afiliado deja de abonar sus cuotas en un tiempo superior a seis meses, es dado de baja automáticamente por el partido, una limpieza general que se hizo aprovechando el último congreso. Los afiliados de Ciudadanos pagan una cuota mínima mensual de 10 euros, salvo en el caso de jóvenes, pensionistas o personas sin empleo, que abonan cinco euros al mes.

Borox, que ha militado en el PSOE, en el CDS, en CDL (una escisión del anterior) y en Ciudadanos, fue acusada en su declaración judicial por parte de David Marjaliza de recibir unos 30.000 euros para ayudar al empresario. Un ejemplo: la construcción del colegio concertado Valle del Miro, que se llevó Alfedel (empresa investigada en el caso que promueve cooperativas), una operación en la que intermedió Marjaliza y en la que al parecer Borox votó a favor cuando estaba en la oposición. Pero Marjaliza dio más detalles: que compró al marido de Borox un décimo de lotería premiado con 100.000 euros al que pagó 120.000 euros para blanquear dinero. Luego vienen los detalles de los viajes conjuntos, una decena, entre 1999 y 2006, muchos de ellos pagados por Marjaliza. Ella siempre ha negado todas las acusaciones.