La patata caliente (premio) que nadie quiere en el mundillo de los abogados

Aún está reciente el anuario Chambers, ya saben, el 'santo grial' de la abogacía. Sus referencias marcan tendencia, influyen en el caché y engordan o pinchan egos. Más a mano, por ser caseros, hay premios que aspiran a seguir su estela. Uno de los más recientes tiene que ver con la cabecera Forbes (en su versión española), que tras la cita de 2015 prepara una nueva entrega de galardones.

Para este año, los principales despachos del país ya han sido avisados de los preparativos en ciernes. Sin embargo, pese a la natural disposición del gremio a este tipo de eventos, no todos las tienen consigo para una ceremonia equivalente a la celebrada por primera vez, cuando el veterano Antonio Garrigues Walker fue distinguido con el premio de honor a su carrera profesional.

Pocas figuras aglutinan tal quorum. Sin embargo, más de un despacho madrileño recela todavía de las columpiadas de aquella cita, sobre todo la relacionada con el insigne Javier Cremades, que en ese mismo certamen fue premiado como mejor abogado del año. Ver para creer. Aún así, allí asistió el ministro de Justicia, Rafael Catalá, siempre dispuesto a un bautizo, para dar fuste a la cita y agasajar a los galardonados.

Este año, si Forbes quiere contar con la 'crème de la crème' para su evento tendrá que repasar muy bien su lista de premiados... y de invitados. Parece que todavía escuece esa distinción al fundador de Cremades & Calvo Sotelo. Quizá ahora que el editor de la revista y el abogado no comparten consejos de administración será más fácil que ese ruego tenga cabida, aunque alguien cargue con el peso de sucederle.