Es noticia
Los excomunistas y, después…, nosotros
  1. España
  2. En Nombre de la Rosa
Juan Carlos Rodríguez Ibarra

En Nombre de la Rosa

Por

Los excomunistas y, después…, nosotros

¿Habrá dinero para mantener el Estado del Bienestar?, preguntan los que sólo piensan en la política de gastos y para nada en la de ingresos

Foto: El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. (EFE)
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. (EFE)

¿Habrá dinero para mantener el Estado del Bienestar?, preguntan los que sólo piensan en la política de gastos y para nada en la política de ingresos. Hace ya unos meses que publiqué en este mismo medio un artículo titulado “Ha llegado la hora de que paguen otros” en el que, citando fuentes de Eurostat, la Oficina de Estadísticas de la Unión Europea, señalaba que el ingreso público en España se situaba 9 puntos por debajo de la media de ingresos de los países miembros de la UE. De nuevo, esa oficina ha publicado los datos de ingresos y gasto público de los países comunitarios, correspondientes al ejercicio de 2012.

No es ninguna noticia afirmar que en ese periodo de tiempo, el Gobierno ha subido impuestos tan importantes como el IVA (5 puntos en los últimos años, hasta el 21%) y el IRPF (con su tipo máximo del 52%). Tampoco se descubre nada si se afirma que las comunidades autónomas y los Ayuntamientos han decretado subidas en los tributos y tasas correspondientes a sus áreas de influencia.

De sobra es conocido que el Gobierno y todas las administraciones públicas han restringido sus niveles de gastos hasta el punto de que ya se habla, se acepta y se admite que el Estado del Bienestar, tal y como lo conocíamos, ha comenzado a desmoronarse a marchas forzadas. A la vista de todo ello, lo sensato sería pensar que, en 2012, nuestro país hubiera visto crecer sus ingresos públicos por el alza de los impuestos y la disminución de sus gastos, como consecuencia de los recortes, hoy llamados reformas.

Si los que pagan impuestos pagan más que antes de la llegada de Rajoy al Gobierno y se recauda igual o menos, ¿qué está pasando?

Pero Eurostat nos descubre que nada de eso se ha producido. Que seguimos estando en ingresos a nueve puntos de diferencia de la media europea, con un 37,1% del PIB español, frente al 46,3% del resto de países comunitarios.

Cuando la crisis comenzó a azotar con fuerza a Grecia y a Portugal, era habitual que en las conversaciones sobre la crisis, los españoles afirmáramos que a griegos y portugueses casi les estaba bien merecido lo que les estaba pasando porque allí, en Grecia y en Portugal, nadie pagaba impuestos.

Sorprendentemente, no son esos países los que están por debajo de España en recaudación de ingresos públicos; cinco países de la antigua Europa comunista (Letonia, Lituania, Rumanía, Bulgaria y Eslovaquia) e Irlanda consiguen menos ingresos que nosotros. Si los que pagan impuestos pagan más que antes de la llegada de Rajoy al Gobierno y se recauda igual o menos que antes, ¿qué está pasando?

Los defensores de este Gobierno argumentarán con el conocido mantra de que gastamos mucho y, por eso, Rajoy recorta. De nuevo se equivocan. De nuevo, Eurostat indica que España también se sitúa por debajo de la media europea en gasto público. En 2012, la Administración gastó el equivalente al 47,8% del PIB frente al 49,9% de la media de la zona euro. Sin embargo, la cifra incluye 39.139 millones procedentes del rescate bancario que distorsionan la estadística. Si se descuenta este efecto, el gasto público se sitúa en el 44%, un nivel muy alejado al registrado por la mayoría de países.

No se sabe por qué extraña razón la oposición no quiere saber nada de este desfase

Por si fuera poco, el Plan Presupuestario que el gobierno del PP envió a Bruselas prevé reducir aún más el gasto público, hasta situarlo en el 41% del PIB. España gasta menos que la media europea e ingresa aún menos que el resto de nuestros socios comunitarios. No se sabe por qué extraña razón la oposición no quiere saber nada de este desfase y acepta hablar constantemente de recortes y no de aumentar el ingreso, en lugar de tratar de poner de manifiesto que resulta paradójico que pagando más, se ingrese menos. No hay que ser muy listos para saber por qué pasa eso. Basta hablar con cualquier inspector de Hacienda para entenderlo.

En el barrio en el que vivo, tenemos un vecino que tiene un pequeño negocio y que no sale de casa por no gastar. Anda el hombre obsesionado porque tiene la convicción de que es el más derrochador del barrio. Cuando le hemos tratado de ayudar y nos ha enseñado los números, todos hemos caído en la cuenta de que su nivel de gasto en relación con su nivel de ingresos está por debajo de la media (casi seis puntos porcentuales) de lo que gastamos el resto de vecinos. Se le ha dicho que de él se pueden decir muchas cosas, menos que sea un manirroto. Se le convenció de que su problema no se arreglaba gastando menos sino tratando de ingresar más. Bastaría con que le pagaran los que no lo hacen. Él ingresa nueve puntos menos que el resto de vecinos. Lo entendió rápido. ¡Claro que él no es Presidente del Gobierno!

¿Habrá dinero para mantener el Estado del Bienestar?, preguntan los que sólo piensan en la política de gastos y para nada en la política de ingresos. Hace ya unos meses que publiqué en este mismo medio un artículo titulado “Ha llegado la hora de que paguen otros” en el que, citando fuentes de Eurostat, la Oficina de Estadísticas de la Unión Europea, señalaba que el ingreso público en España se situaba 9 puntos por debajo de la media de ingresos de los países miembros de la UE. De nuevo, esa oficina ha publicado los datos de ingresos y gasto público de los países comunitarios, correspondientes al ejercicio de 2012.

Bienestar Portugal Unión Europea Gasto público Eurostat PIB IRPF Grecia IVA Crisis