EEUU ofrece recompensa: 9.000 millones de dólares para construir puentes

¿Cuánto tiempo aguantará en pie el puente de Brooklyn? Uno de los más famosos del mundo, construido en 1883, es el fiel reflejo de la preocupación de las autoridades estadounidenses por el estado de sus infraestructuras viarias. Esta semana pasada, en el estado de Washington se desplomaba un puente más de la línea estatal de carreteras al paso de un camión de gran tonelaje.

¿Cómo es posible que cada vez que hay fuertes vientos en Estados Unidos o tormentas se venga abajo la red eléctrica y se produzcan apagones similares a los de un país en vías de desarrollo? La respuesta es sencilla: Estados Unidos tiene postes de madera en todo su territorio para el transporte de la luz, postes que ahora soportan –con el desarrollo tecnológico- no sólo el cable de la luz, sino también la fibra óptica o el cable. Estos postes, sin embargo, no soportan ni el peso al que están sometidos ni las embestidas meteorológicas.

La respuesta está en la deficitaria red de infraestructuras de todo tipo en Estados Unidos. La política tradicional americana de hacer infraestructuras poco costosas para el bolsillo del contribuyente es, en estos momentos de crisis y décadas después de su diseño, una oportunidad extraordinaria de negocio.

Desde que España ha caído en la 'Gran Depresión económica', iniciada en 2008 y hasta nuestros días, muchas de las grandes empresas "tractoras", como las define Galán, presidente de Iberdrola, han incrementado sus inversiones en el extranjero de forma sustancial. Estas multinacionales españolas, de sectores tradicionalmente regulados en Europa, se han lanzado a su consolidación en el exterior. Junto a ellas, en España hay pequeñas y medianas empresas de la construcción, especializadas no sólo en el sector residencial, que tienen una gran oportunidad de negocio en Estados Unidos que merece la pena explorar. Por ejemplo, la rehabilitación y construcción de puentes.

En Estados Unidos, según la Agencia Federal de Infraestructuras, hay 66.749 puentes construidos en estado defectuoso y 84.748 que se han quedado obsoletos para el tráfico de coches y de camiones -incluyendo Puerto Rico-. Esto supone que un cuarto de los 607.000 puentes construidos en todo el país desde la década de los 50 está deteriorado, necesita una reparación o simplemente ser reconstruido de nuevo. En el año 2002, cerca del 30% de la totalidad estaba en alguna de las categorías anteriormente definidas.

Desde 1998, según los informes de la Agencia, los estados y las administraciones locales han invertido miles de millones de dólares en la recuperación de las infraestructuras (12.300 millones de dólares en 1998, hasta los 28.500 el año pasado). En caso de dar por buenas las demandas de la Asociación Americana de Transportes por Carretera, hace falta aún invertir cifras mayores para tener la tranquilidad de que los puentes no se hundan cuando pasen los trailers o mucha cantidad de vehículos.

Desde que Barack Obama fue elegido presidente en 2008, se han destinado para el mantenimiento y recuperación de las carreteras unos 27.000 millones de dólares, de los que 3.000 han ido directamente a financiar puentes. En los próximos diez años, el plan de estímulo federal, estatal y local para las infraestructuras viarias, según los expertos, triplicará estas cifras hasta superar los 9.000 millones de dólares de inversión sólo en puentes.

Se trata de una oportunidad sin precedentes para decenas de empresas que, bajo diferentes fórmulas de licitación dependiendo de las administraciones, pueden acceder al mercado estadounidense. Para ello es necesario constituir una empresa en Estados Unidos –hay estados como Delaware en los que registrar una sociedad se puede hacer por Internet en cuestión de horas- y a partir de ese punto iniciar los procesos administrativos para acceder a los concursos públicos.