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Pilar García de la Granja

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Pilar García de la Granja

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“El Gobierno ha pasado de una posición de arrastre a una posición de resistencia”. Son palabras de Cándido Méndez, secretario general de UGT, tras la reunión

“El Gobierno ha pasado de una posición de arrastre a una posición de resistencia”. Son palabras de Cándido Méndez, secretario general de UGT, tras la reunión con el presidente del Gobierno ayer en Moncloa. Se trataba de la penúltima reunión con agentes y partidos políticos para llegar con el mayor número de apoyos “sociales” a Bruselas esta semana, cuando Rajoy asistirá a una de las cumbres europeas más decisivas de los últimos meses. El ambiente, además, no está para tirar cohetes, sobre todo porque las bolsas están reaccionando al supuesto final de los 'estímulos' de los bancos centrales, y a la inestabilidad de Grecia producida -de nuevo- por el Fondo Monetario Internacional.

España, Italia y Francia pretenden una posición común que defienda una mayor flexibilidad del déficit público y la implantación de un plan de estímulo para que la economía pueda reaccionar. El problema es el de siempre: ¿quién pone el dinero? Alemania, en plena precampaña electoral, tiene muy complicado comprometerse a impulsar planes de estímulos que se traduzcan en más dinero soportado por el PIB germano y de los países del centro y norte de Europa. Mientras tanto, en España, la situación microeconómica se agrava. Tras seis años de crisis sin precedentes, ya no hay capacidad de renegociar créditos a empresas, de mantener abiertas líneas de financiación, ni tan siquiera de hacer 'caja' vendiendo activos porque los precios implican minusvalías importantísimas. 

El lunes conocíamos que Imaginarium, la cadena de juguetes para niños, empezará a cerrar tiendas y a despedir trabajadores porque “nunca jamás han tenido una campaña de ventas tan dura como la de este año”. No hay consumo. En España nadie compra porque los que aún tienen empleo están asustados por perderlo, y los que no lo tienen no ven posibilidad de salir del túnel del paro. Asegura la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que España recibirá entre 1.000 y 2.000 millones de euros para el empleo joven…, pero nadie se enfrenta a los parados de entre 40 y 55 años, con familias, hipotecas y gastos, literalmente tirados en el limbo. 

España no necesita un PSOE incendiario, necesita líderes serios, con voluntad de sacar al país y a los españoles (todos) adelanteY el problema ya no son las pymes que siguen cayendo y desapareciendo cada día, también las grandes multinacionales que malvenden activos, tarde y mal (cuando llevamos seis años de crisis) para aguantar la asfixia de los acreedores. Los bancos, las entidades financieras, no han finalizado su proceso de reestructuración, siguen necesitando financiación, y no hay manera de que nadie se lo tome realmente en serio. Cada día la economía real empeora y lo hace a costa del sector privado, con lo que las empresas que hace tan sólo seis meses decidieron 'aguantar' ante la ligera recuperación económica y sus empresarios se embargaron hasta la camisa, ahora están entrando en concurso de acreedores. El nerviosismo es evidente. Sin empresarios no hay trabajo. Sin trabajo hay desesperación. Y el Estado no tiene dinero para invertir porque está endeudado, y nadie le presta más.

Para intentar agilizar de coste la Administración Pública tenemos encima de la mesa la 'reforma Soraya'. Una reforma de la Administración tan necesaria como urgente, y que debiera haber sido impuesta, y no sugerida, a las comunidades autónomas. El ahorro de unos 30.000 millones de euros hasta el 2015 es una buena noticia en sí misma, pero hasta el 2015 hay que superar tres ejercicios, y que las comunidades autónomas acepten las sugerencias del Gobierno central. No todas están de acuerdo, y la negociación implicará, obligatoriamente, cesión. ¿Se puede permitir el Estado una cesión con la que está cayendo?

Y para terminar de rizar el rizo de la desgracia, el PSOE, con Alfredo Pérez Rubalcaba explicando que no se puede pagar la deuda. Normal que caiga en las encuestas: hasta el más pobre sabe que las deudas se pagan. La primera regla de la confianza, desde que el mundo es mundo, es pagar las deudas contraídas. Si no lo haces, como Argentina, te declaras en default (suspensión de pagos de países) y llega el corralito, y la pobreza más masiva (aún) y más profunda. España no necesita un PSOE incendiario, necesita líderes serios, con voluntad de sacar al país y a los españoles (todos) adelante. En la Cumbre Europea de esta semana, España, una vez más, tiene que acudir con el compromiso de hacer todo lo posible para estabilizar el país. Podría, incluso, anunciar una bajada de impuestos. Sería de gran ayuda. 

“El Gobierno ha pasado de una posición de arrastre a una posición de resistencia”. Son palabras de Cándido Méndez, secretario general de UGT, tras la reunión con el presidente del Gobierno ayer en Moncloa. Se trataba de la penúltima reunión con agentes y partidos políticos para llegar con el mayor número de apoyos “sociales” a Bruselas esta semana, cuando Rajoy asistirá a una de las cumbres europeas más decisivas de los últimos meses. El ambiente, además, no está para tirar cohetes, sobre todo porque las bolsas están reaccionando al supuesto final de los 'estímulos' de los bancos centrales, y a la inestabilidad de Grecia producida -de nuevo- por el Fondo Monetario Internacional.