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La guerra en Podemos no influye en los votantes: el pacto C's-PSOE, sí
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La guerra en Podemos no influye en los votantes: el pacto C's-PSOE, sí

Aún no sabemos el efecto del pacto PSOE-Ciudadanos o de lo ocurrido el pasado miércoles en el seno de Podemos a medida que la agrupación de Madrid se va craquelando

Foto: Pedro Sánchez y Albert Rivera. (Reuters)
Pedro Sánchez y Albert Rivera. (Reuters)

Fallida hace una semana la investidura de Pedro Sánchez y, por tanto, el asalto al Palacio de la Moncloa, saturados los oídos con metáforas y titulares como palos en las ruedas, Gobierno de Progreso o Gobierno del Cambio (el tercero tiene su ironía al ser del PSOE, un partido fundado en 1879 y que ha gobernado 22 de los 38 años que llevamos de Democracia), filias (pocas) y fobias (casi todas).

Plazo de dos meses (y descontando) para formar un gobierno antes de que deban convocarse nuevas elecciones y, aun habiendo Gobierno, nada garantiza que las leyes, medidas, reformas (constitucionales o de otras leyes), derogaciones... vayan a salir ágilmente desde el Parlamento lo cuál podría situarnos en un escenario como el griego (¿tendremos nuestro Varufakis?) mientras miramos con el rabillo del ojo a Portugal.

Pero, ante escenarios revueltos, ganancia en encuestas y ahí vamos hoy. Desde poco despues del 20 de diciembre se han ido desgranando encuestas que pueden ser leídas en términos post o pre electorales. Hemos tomado las publicadas desde enero y, por supuesto, hemos incluido el CIS de febrero (Podemos y PSOE están empatados).

El escenario más compactado lo dio DYM para este periódico a finales del mes pasado, pero cada día hay nuevas noticias y aún no sabemos el efecto del pacto PSOE-Ciudadanos en la intención de voto o de lo ocurrido el pasado miércoles en el seno de Podemos a medida que la agrupación de Madrid se va craquelando.

En nuestra opinión el efecto del pacto sería mayor que lo que a Podemos le pueda significar un conflicto interno. Por varios motivos; el primero es que los votantes que meditaron largo las opciones de voto y al final volvieron a votar al PSOE en vez de a Podemos, pueden sentirse defraudados por un pacto con Ciudadanos. No todos volverían a votar a Sánchez ante una nueva convocatoria. Además es razonable pensar que la participación será menor así que alguno de ellos aprovechará y decidirá no decidir.

El segundo es que las guerras internas empapan poco en la opinión pública, en especial si toda la información llega a través de terceros. Otra cosa sería que Pablo Iglesias saliera declarando algo contra Íñigo Errejón (el camino opuesto también aplicaría), pero ambos son muy inteligentes, listos y capaces de entender que no es el mejor momento para un desgaste gratuito y que de gratuito no tendría nada.

Ahora, una vez lanzada la noticia, Podemos sí se presenta ante un problema y es que este "conflicto" atrae más tinta y micrófonos que cualquier movimiento para llegar a un acuerdo de gobierno tras la investidura fallida. Podemos, los reyes del "free-air" (tiempo o espacio que los medios te conceden sin tú haberlo solicitado o pagado) para su propio beneficio, están viendo caer minutos en TV, radio y párrafos en prensa escrita respecto a un incendio que sólo el tiempo o la falta de oxígeno pueden extinguir y, siempre y cuando, no sea una maniobra de distracción. Aún así, volviendo a la premisa, no tiene por qué afectar en exceso al voto.

Tercero; Ciudadanos. Les lanzo unas preguntas: ¿cuánta gente que votó a C's en diciembre no queriendo votar al PP se cuestionan ahora lo que hicieron? De hecho, ¿Cuántos cambiarían el voto en unas nuevas elecciones? Es más, ¿cuántos desean nuevas elecciones?

Es evidente que no tenemos una bola de cristal como para saber si habrá nuevas elecciones o como para saber quién las desea, pero sí que es cierto que, si volvemos a las encuestas, podemos encontrar pistas.

El gráfico que aportamos arriba presenta tres momentos distintos para cada partido. Uno es el resultado del 20 de diciembre del partido en cuestión (de nuevo hemos considerado dentro de Podemos todas sus confluencias). El siguiente es el resultado de haber agregado las encuestas que hemos visto antes, siendo el punto azul la media y teniendo por encima el máximo que les hayan otorgado en alguna de ellas y por debajo el mínimo. En tercer lugar destacamos (aunque está incluido en el agregado) el resultado del CIS de febrero por ser la encuesta con una muestra mayor de todas las incorporadas.

Primero; el partido más compactado entre la variación del agregado, el CIS y cómo quedó en diciembre, es el PSOE (puede que Unidad Popular aparezca más "recogido", pero sus números son mucho más bajos). Insistimos que el pacto con Ciudadanos y el no-pacto con Podemos aún no se ha visto reflejado, pero sí la decisión de Pedro Sánchez de presentarse a la investidura. El anuncio se produce el 3 de febrero y se nota un repunte en la encuesta de Sigma Dos de finales de ese mes, pero de apenas un punto por encima del resultado electoral (22% vs 23,1%). Las siguientes encuestas compensan hacia abajo este repunte.

Partido Popular, Podemos y Unidad Popular se mantienen en un área de poca variación, si bien los populares son los que más recorrido presentan de estos tres y Podemos el que más avance muestra en el CIS. Parece que el rol de valedores de la izquierda les ha venido bastante bien a lo largo de estos meses.

Pero miren a Ciudadanos. Vamos a traer aquí un gráfico que ya mostramos semanas atrás.

En él veíamos la respuesta obtenida para Ciudadanos en las encuestas de noviembre y diciembre de 2015 frente a su resultado final el día 20. Pueden ver cómo las encuestas les sobrevaloraron mucho. En las que estamos analizando hoy vemos como tienen una dispersión significativa y, además, vuelven a darles mucho margen hacia arriba. Bien frente al CIS y, por supuesto desde su propio resultado en diciembre.

La pregunta que pueden ustedes hacer es ¿por qué?. Pues bien; Ciudadanos es también un nuevo partido pero peor asentado que Podemos. Más volátil. Observen como, en esta ocasión, ya nadie da a Podemos por debajo de los de Rivera. Su fuerte, como vimos hace dos semanas, está en los grandes entornos urbanos (incluyendo ciertas periferias), pero no tiene potencia en el País Vasco o Galicia, con lo que pasa de apoyos muy intensos a zonas en las cuales vemos aquello de lo que se quejaba UPyD cuando pedía un cambio en la ley electoral.

Por último Unidad Popular. Alrededor del 4% sin moverse mucho de su zona de confort, durante las negociaciones han hecho buenas las palabras de Monedero en su entrevista con Pablo Iglesias en Otra Vuelta de Tuerka (obviando "oops" y metraje de Anguita tratado como una grabación de los años 40). En ella Monedero da por fracasada a IU (min 37.25) por haber basado su existencia en recordar al PSOE dónde estaba la izquierda y habla del miedo que tenía Llamazares a convertirse en el Achille Occhetto español. Occhetto fue el político italiano que "apagó la luz" en el Partido Comunista Italiano (min. 38.12). El caso es que parece que Garzón siga en la misma lucha que el entonces coordinador de IU; no pasar a la historia como el responsable de dar la última vuelta de llave.

* Equipo Intención de Voto para El Confidencial

Fallida hace una semana la investidura de Pedro Sánchez y, por tanto, el asalto al Palacio de la Moncloa, saturados los oídos con metáforas y titulares como palos en las ruedas, Gobierno de Progreso o Gobierno del Cambio (el tercero tiene su ironía al ser del PSOE, un partido fundado en 1879 y que ha gobernado 22 de los 38 años que llevamos de Democracia), filias (pocas) y fobias (casi todas).