Es noticia
¿Perdería muchos votos Podemos si se va Errejón?
  1. España
  2. Intención de Voto
Equipo Intención de Voto

Intención de Voto

Por

¿Perdería muchos votos Podemos si se va Errejón?

Que Íñigo Errejón importa en el electorado, claro que importa. Importa mucho y no solo en el electorado de Podemos. Y es que se hacen amigos sonriendo

Foto: El secretario político de Podemos, Iñigo Errejón. (EFE)
El secretario político de Podemos, Iñigo Errejón. (EFE)

¿Cuántos artículos han leído esta Navidad sobre “Cómo no discutir con la familia estas fiestas”? Parece que la gente de Podemos, aun celebrando la Navidad, se haya saltado esas páginas de la prensa más reciente.

Lo que empezó como un partido que remitía todo a cuestiones con marco político (no tenemos que olvidar al primer Íñigo Errejón o al eterno Pablo Iglesias) sin importar si se hablaba de economía, industria o deporte, logró que calara la división de la sociedad en los de arriba y los de abajo, en el 90/10 o en casta y gente, evitando caer en la segmentación izquierda y derecha. En realidad daba un poco igual porque era más que notorio en qué lado del espectro militaba Podemos.

Y es que a la hora de transmitir una idea, tan importante es la idea en sí como saber de dónde parte el receptor. Un ejemplo claro de cómo funciona la mente a la hora de completar huecos lo daba Edward Norton en 'El Club de la Lucha' cuando hablaba de los grupos de apoyo a enfermedades y decía que “si uno no decía nada, la gente asumía lo peor”. Pues esto es similar; el hecho diferencial de Podemos no tenía por qué radicar en ser la izquierda. Eso ya se asumía.

Pese al esfuerzo por definir nuevas segmentaciones, se situaban a la izquierda y Podemos tenía claro que Izquierda Unida no podía coexistir en un entorno común, porque lo único que iban a lograr en escenarios con los dos partidos en liza, era que se desperdiciaran votantes. De todos es conocido cómo se incorpora IU a Podemos mirando a las elecciones de junio y cómo aquello ya generó tensiones en ambas formaciones.

Foto: Ilustración de Raúl Arias.

Otras tensiones sobrevenidas (y que hoy nos parecen mucho más significativas) fueron aquellas que llevaron a Íñigo Errejón a buscar un pacto de Gobierno con el PSOE cuando Iglesias no contemplaba esa posibilidad.

De aquellos polvos… milímetro a milímetro, hemos sido testigos de cómo aquel “movimiento hermoso” se transformó en una iniciativa política, luego en partido y ahora en Un Señor Partido, con sus desavenencias, filtraciones, uso de los medios y rivalidades notorias.

Estas navidades hemos sido testigos de cómo un sistema de votación pensando en el próximo congreso de Vistalegre, una mera herramienta, ha sido el símbolo del ensanchamiento de la grieta. Porque en realidad solo se discutía eso; el sistema de voto. Unos y otros presentan sus propuestas, se vota, ganan los pablistas por una ventaja mínima y, cuando parecía que ya estaba, los ganadores arrancan campaña contra la gente de Errejón. Pura pelea navideña, que si no involucrara la variable “millones de votantes” podríamos decir que ocurrió al más puro estilo cuñados (paradójico, por otra parte).

Foto: El líder de Podemos, Pablo Iglesias (d), durante la manifestación contra la pobreza energética celebrada ayer. (EFE)

De hecho, el director de este periódico hizo una muy razonable aproximación comparando la situación del partido morado con la de un 'reality' de TV.

Pero ¿qué piensa el votante de todo esto? Como antecedente necesario hemos de recordar aquí que el CIS saca cuatro barómetros al año en los que se recoge intención de voto: en enero, abril, julio y octubre. Es decir, el barómetro de enero, que será público a principios de febrero, incorporará estimaciones electorales y reflejarán las consecuencias en los votantes de todo este ruido interno en Podemos, ya que el estudio debe estar a punto de arrancar.

Es más; también veremos las consecuencias que tenga en el votante los movimientos de la gestora del PSOE y el no-decidido-aún retorno de Pedro Sánchez.

Así que, para ir familiarizándonos con la situación a ver en febrero, vamos a repasar cómo ha sido 2016 para Podemos mirando, con especial atención, en su espectro ideológico.

Para ello hemos cogido los barómetros de aquellos meses en los que se incluye la pregunta de intención de voto en el Barómetro del CIS y hemos comparado con cómo se declara la gente a nivel de ideología en función de su intención de voto.

Como ya hemos visto con anterioridad, la escala del CIS va de 1 a 10, siendo 1 extrema izquierda y 10 extrema derecha. Como podemos apreciar en el gráfico de arriba, la opción que va del centro izquierda a la izquierda radical, atrae más simpatías que lo que hay al otro lado del espectro siendo la que representa técnicamente el centro (5) la más seguida. Hemos puesto a los indecisos o a los que no hayan querido contestar entre las opciones 5 y la 6 ya que deja a cada lado igual número de alternativas (ojo, que no de cantidad de respuestas).

Es evidente que hay más partidos que obtuvieron votos en las elecciones dentro de las cinco primeras opciones que los que hay entre las cinco últimas. Ni que decir tiene que con representación parlamentaria, pero esto es lo que hace de la izquierda española un territorio de conflictos y para tantearlo es por lo que estamos aquí.

Hemos agrupado por meses las intenciones de voto de los encuestados según la ideología política que declaran tener y hemos mantenido a IU en la foto. Primero porque el CIS lo da como opción y segundo porque nos parece interesante ver cómo en octubre, consumada la inserción y celebradas las elecciones, la opción vuelve a resurgir entre los votantes.

Primer dato relevante: a lo largo de 2016 hay empate a dos victorias entre PSOE (abril y julio) y Podemos (enero y octubre) por ver quién gana la izquierda. Es cierto que la victoria de Podemos en octubre es por la mínima y también debemos considerar que el resultado de enero se invierte en julio, pero consideremos que el reparto es distinto ya que las opciones ideológicas 4 y 5 son de forma clara para el PSOE.

Otro dato significativo es que los meses más bajos para ambos partidos son aquellos en los que IU sube y no sube porque los indecisos también suban de forma significativa. Los votantes de Izquierda Unida pueden ser los primeros en abandonar el barco de la unión ya que los conflictos internos de Podemos no son los suyos y, posiblemente, no quieran pagar por ellos.

Otro dato curioso es que Podemos en el barómetro de enero (realizado en diciembre de 2015) arrasa en la izquierda radical y también se ven fuertes atrayendo al centro izquierda. Con los primeros vuelve a repetir en octubre, pero ser atractivo a los moderados es un factor en el que no vuelve a tener éxito.

No consideramos que las disputas internas sean apocalípticas para los partidos. Pero de igual manera, las crisis no van a aportar más votos

¿Qué deparará el futuro? Desde IdV no consideramos que las disputas internas sean apocalípticas para los partidos. Creemos que los malos resultados hacen estallar situaciones latentes que desembocan en crisis y estas, de cuando en cuando, en hecatombes. UPyD no se hundió por discrepancias internas. Se hundió electoralmente porque Ciudadanos le comió el terreno. Entonces fue cuando las discrepancias aparecieron al sugerirse desde dentro el pacto con la formación naranja.

Pero de igual manera que no son apocalípticas, las crisis no van a aportar más votos. El PSOE, con gestora de por medio, sigue proyectando por encima de los 5 millones de votantes y, de hecho, es una situación que podrá remontar si el nuevo secretario general es lo suficientemente conocido y 'limpio' como para relanzar el partido o tiene el apoyo interno suficiente como para que, la proyección de unidad después de un mal episodio haga, que el electorado piense que están en posición de luchar por los bancos azules.

Es claro, no obstante, que, puestos a tener una crisis, éste es el mejor momento. No hay elecciones a la vista, la memoria es corta y la hemeroteca demasiado larga como para que particulares buceen. Mensaje impactante y un lavado de cara pueden hacer milagros.

Foto: El líder de Podemos, Pablo Iglesias (i), acompañado por la candidata a lehendakari, Pili Zabala (2d), y la secretaria general de Podemos Euskadi, Nagua Alba (2i), durante un acto de campaña. (EFE)

Por ejemplo; Pablo Iglesias lanzó el pasado miércoles un vídeo en el que pedía disculpas tras la petición de Teresa Torres de paz en Podemos. En un audio de whatsapp enviado por la Sra. Torres (y que pasa de los dos minutos y medio) ésta les pide tranquilidad interna.

Editado con imágenes de ilusión y unidad (de meses atrás) y una estrofa de guitarra que se repite en bucle a lo largo de todo el vídeo, Iglesias lee un texto de disculpas con una marcada cadencia. Texto en el que reconoce a sus círculos trabajo y sacrificios y que aprovecha para nombrar a los viejos y a los nuevos, a los poderosos o para capitalizar (ironía) pluralidad, dignidad y a la gente.

Foto: El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón. (EFE) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Por qué Errejón nos cae mejor que Iglesias
Federico Quevedo

Todo esto ocurre en los mismos días en los que por un voto José Manuel López es cesado como portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid por, esencialmente, Errejonista.

Iglesias habla de enemigos. Es decir; gira el objetivo hacia fuera para dar continuidad, con la excusa del mal común y la necesidad de mostrar beligerancia como actitud necesaria para la victoria. Mientras el PSOE pacta en el Congreso leyes de pobreza energética ganando con ello campo social, en Podemos se persigue la contienda por la vía unilateral. No hay enemigo si no hay guerra. La URSS era enemigo de Estados Unidos por la Guerra Fría, pero el tercer Reich no era enemigo del Reino Unido hasta el otoño de 1939 y la unilateralidad solo genera guerras por medio del ataque.

Esperando la llegada del CIS de enero la pregunta que no aparecerá es la que todos nos estamos haciendo: ¿cuánto importa la presencia de Errejón al votante de Podemos? Al militante ya lo sabemos. Mucho, ya que el resultado de la votación del pasado 22 de diciembre dejó la situación en casi equilibrio.

Esto no significa que si Errejón monta un partido nuevo arrastre todos los votos perdidos en Podemos. La linealidad no funcionó con la incorporación de IU

¿Perdería votos Podemos si Errejón saliera del partido? Sin duda, pero esto tampoco significa que si el de Pozuelo monta un partido nuevo arrastre todos los votos perdidos en Podemos. Ya hemos visto que la linealidad no funcionó con la incorporación de IU y a esto hay que añadir lo fragmentado de la izquierda. Podría parecer más una revancha que un movimiento por el interés general que haría el modelo de la izquierda aún más ineficiente.

Pero que Íñigo Errejón importa en el electorado, claro que importa. Importa mucho y no solo en el electorado de Podemos. Y es que se hacen amigos sonriendo.

¿Cuántos artículos han leído esta Navidad sobre “Cómo no discutir con la familia estas fiestas”? Parece que la gente de Podemos, aun celebrando la Navidad, se haya saltado esas páginas de la prensa más reciente.

Asamblea Podemos Íñigo Errejón