FG, Montse Domínguez y la banca del futuro

Como la batalla en el terreno de la banca comercial está perdida contra el Santander, BBVA, muy astutamente, se adentra en el mundo de la tecnología y la robótica para que los chicos de la llama roja no se duerman en sus olivos.

En el lujoso Palacio del Marqués de Salamanca, desde mi modesto punto de vista el único urbanista que ha tenido Madrid (de otra forma no se entenderían las aberraciones perpetradas incluso en las zonas más exclusivas de la capital) ha tenido lugar la quinta edición de Openmind. Una iniciativa que trata de acercarnos el futuro y la esperanza de un mundo mejor al margen de Rappel  y sus provocativas túnicas, o de la sacacuartos Anne Germaine.

De hecho, el presidente de la entidad, Francisco González, aseguró que la banca del futuro puede eliminar la pobreza y mejorar la distribución de la renta y la calidad de vida, todo ello respetando el medio ambiente y la biodiversidad, preservando los recursos no renovables y combatiendo el calentamiento global. Con su retranca gallega aprovechó para decir que en España los que lo habían hecho mal eran las cajas que todavía no han dado una explicación a la sociedad. Para la banca ética siempre habrá espacio, remató.  

La periodista Montserrat Domínguez nos iba presentando a los diferentes ponentes.
Aunque todos eran hombres y mujer de Ciencias, ninguno respetó los 10 minutos asignados a su ponencia. Como no podía ser de otra forma lideró la tabla en extensión José Manuel Sánchez Ron, físico y miembro de la Real Academia Española. La verdad es que me apetecía que alguien me hablara de mecánica cuántica y de cómo la investigación futura será interdisciplinar.

Para los que sólo miran el corto plazo dijo Sánchez Ron que la investigación sobre el genoma humano ha supuesto la creación de 300.000 nuevos puestos de trabajo en el mundo y un incremento de la riqueza de 796.000 millones de dólares según informes carentes de padres.  

Anne Lise Kjaer es una autoridad mundial en la previsión de tendencias de consumo y se viste como Diane Keaton. Confirmó lo que todos sospechábamos:en el futuro seguirá mandando la mujer en casa… y fuera de ella. Habló de la famosa nube (cloud) -yo no sé si esto está calando en la desconfiada sociedad española- y de que todas las empresas de triunfo se centran en las personas, el planeta, el propósito (sus objetivos) y el provecho (tanto social como económico).

Debo confesarles que mi ponente favorito fue Kevin Warwick, investigador de referencia en el campo de la robótica. Y no sólo por su jersey azul turquesa, sino porque está tan convencido de sus investigaciones que él mismo se ha transformado y ha arrastrado a su familia y discípulos a convertirse en cyborgs.  

Tiene un chip en el sobaco, se implantó un sistema en la muñeca y si te descuidas te convierte en un terminator a la mínima de cambio. Cree que todas las enfermedades mentales se pueden curar con el uso de la tecnología y, con un humor típicamente británico, afirmó que nuestro mundo será mejor si ponemos al frente de él a las máquinas. Así empezó la saga de James Cameron: cuando Skynet toma conciencia de que la que manda es ella, profesor. Vea un poquito de cine de acción que no hace daño.

Entre el público no vi, aunque tenía su sillita reservada, a la polémica secretaria de Estado de Tecnología, Carmen Vela. Al lado de su silla vacía se sentaba el presidente de la AEB, Miguel Martín, que apostó por un traje pata de gallo aunque esta tela en televisión hace aguas, como dicen los técnicos.  

Mari Luz Barreiros acudió acompañada de su hijo Ignacio Comenge, al que tiene colocadito en el banco, y decidió combatir su fotofobia colocándose en la última fila, donde más sombra había. Fernando Falcó, Marqués de Cubas, no hacía honor a su título y aunque el acto se celebró después de comer iba absolutamente sobrio. Hay que decir que tanto él como su hermano, el Marqués de Griñón, prestan su colaboración a la exitosa Ruta Quetzal que todos los años manda cientos de jóvenes compatriotas por Iberoamérica para que aprendan de los que somos capaces los españoles la única vez que nos hemos puesto de acuerdo en algo. Creo que además de los jóvenes también acude Antonio Pérez Henares pero es porque Chani es un aventurero incorregible.