César Alierta aplaude las bondades de la UNED

Instalado está en el imaginario patrio que la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) es un lugar al que acuden los alumnos menos aplicados, o aquellas personas que no tienen nada que hacer y se ponen a estudiar por hobby. Sólo así se entiende que la propia Administración Pública no le haga demasiado caso a esta palanca de crecimiento para España, Hispanoamérica, Asia y allá donde quieran mirar. 
Conscientes de este déficit de atención han realizado dos actuaciones fundamentales; elaborar un informe independiente en el que se mide la contribución económica y social de la UNED, y nombrar presidente de su Consejo Social a César Alierta. 

Les confieso que no me atrevería a decir cuál de las dos es más importante.
El presidente de Telefónica, que iba con prisa porque luego se marchaba a torear con el Consejo Español para la Competitividad Empresarial, afirmó que la UNED es uno de los activos más importantes que tiene España, pues la formación hace que seamos más productivos con menor coste. Destacó que hay menos paro entre las personas más formadas y se preguntó, once again, por qué el Estado no dota de más recursos a una herramienta con tanto potencial.  

De viajar tanto a Argentina, se le ha quedado el latiguillo porteño, ‘esssteee’ y gracias a gente como este maño, les puedo garantizar que España saldrá del pozo. En un aparte me confesó que se reúne todas las semanas con jefes de estudios de empresas internacionales que saben lo que es verdaderamente España, pero que a los jefes de éstos les gusta más hablar mal de nosotros para conseguir titulares en la prensa. Hay que decir que Alierta empieza siempre frío y vocaliza poco, pero, a medida que se mete en conversación, se descubre su dimensión empresarial. 

El rector de la UNED, Juan Jimeno, que tuvo a bien meter toda la rueda de prensa en su despacho para que nos enterásemos mejor, recordó que su Universidad, a pesar de ser pública, se sostiene por las aportaciones de sus alumnos, lo cual les permite dedicar más de 160 millones de euros a investigación.

Tampoco creo que el gran público sepa que es la primera Universidad a Distancia del mundo, la 4ª del mundo por volumen de ingresos, y la décima, si miramos sus aportaciones en el ámbito de la investigación, así como, en artículos publicados en revistas especializadas. Preguntado por el que les escribe si hay que cerrar Universidades en España y apostar por centros de excelencia, se puso de perfil, y dijo no a los cierres pero sí a racionalizar la oferta, luego vas y lo cascas.  

Para tratar de animar a Montoro aseguró que los que esta uni contribuye al aumento de la recaudación fiscal en 512, 3 millones de euros al año, y al de la Seguridad Social en 64,4 millones, lo que potenciado podría terminar con el hijo del mal; el déficit público. 
Para analizar con profundidad la contribución en conceptos como el capital humano, empleo y capital tecnológico que la UNED aporta a España; y su impacto en el crecimiento económico, el aumento de la renta per cápita y el bienestar social del Estado, UNED encargó a dos profesores del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas este informe. Como los valencià son muy exagerados, los profesores José Manuel Pastor y Carlos Peraita han elaborado un dossier en el que no falta un perejil.

Entre otras cosas demuestran que por cada euro que recibe la UNED de la Administración revierte a la sociedad 6, que han tenido un impacto económico positivo del 0,07% del PIB de España, o que han creado casi 18.400 puestos de trabajo. Eso sin contar con que han expendido 176.000 títulos de grado, (de no existir la UNED sólo el 20% de estos estudiantes habría sacado una titulación), tienen 35.000 personas en programas de formación permanente, es un clarísimo dinamizador del crecimiento económico y, su actividad generada supone una inyección anual de gasto en España de 576 millones de euros.

En total 1.456 profesores y 7.154 tutores componen su plantilla, entre los que podemos destacar a María Vidaurreta, que además de ‘lady España’ es profesora universitaria; o al que fuera su ex Jorge Vestringe, que adora estar cerca de los y las jóvenes para saber cómo piensan y lo que les desescracha. Unos bollitos resecos y un zumo de color naranja pero de acidez limón indicaron a los asistentes que había que ir hacia la puerta a seguir levantando España.