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Las 36 primaveras de la Constitución del 78 que huelen a jubilación
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Las 36 primaveras de la Constitución del 78 que huelen a jubilación

A la hora de la convocatoria, Posada y García Escudero habían previsto un día de invierno soleado en la Carrera de San Jerónimo

A la hora de la convocatoria (12.00 h), Jesús Posada y Pío García Escudero -curioso besamanos- habían previsto un esplendoroso día de invierno soleado en la inmortal Carrera de San Jerónimo.

Poco antes de abrirse la carpa había más pueblo llano enfrente del Congreso de los Diputados que invitados relativamente engalanados para la ocasión. Tanto es así, que el flamante secretario general del PSOE; Pedro Sánchez, impoluto traje azul marino made in socialdemocracia, llegó a pie desde su despacho arropado por algunos edecanes como Antonio Hernando, el látigo de verbo afilado. Unas cuantas personas prorrumpían en aplausos a la espera, decían, de que apareciera la Reina Letizia que ni estuvo ni se le esperaba.

Carlos Lesmes, el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, fue uno de los puntos de referencia seguido en toga judicial del juez Grande-Marlaska, que se toma a chacota eso de que él es el responsable de que Santi Potros y otros grandes asesinos gocen de la libertad que no merecen. Sin olvidar al fiscal Torres Dulce, que le da a uno y a otros en su serena búsqueda de la felicidad cinematográfica.

Mucho ex de la UCD de aquellos años -Juan Antonio Ortega y Díaz Ambrona, Álvarez de Miranda (padre e hijo)- donde el gran Landelino Lavilla sigue atrayendo a los democristianos fracasados como un auténtico imán. José Luis Leal no se levanta de un sillón isabelino. ¡Cómo pasa el tiempo! Y ese tiempo todo lo puede. Se lo digo a Irene Lozano.

Noté a faltar a los cómicos de antaño; incluso a la farándula que le daba un cierto lustre a estos ágapes, pero como no saben qué demonios sucederá dentro de unos meses ¡hala! a coger el puente.

Muchos militares uniformados de gala como corresponde. Desde el JEME al JEMAD, pero donde el que molaba en los pasillos vestido de paisano con corbata roja y gualda era el general Félix Sanz Roldán.

Esto me dijo teniendo yo a Fernando Jáuregui de testigo:

-Qué, general, se ha traído usted escondido al pequeño Nicolás?, pregunto malicioso.

-Por ahí debe de andar. Vamos a ver… Que leo cada tontería que me parto. Yo tengo 3.500 hombres que se juegan la vida y a los que tengo que defender porque yo soy su jefe y ellos no pueden hacerlo. La única posibilidad que yo tengo de defender su honor frente a las estupideces engrandecidas y esparcidas por ese señor es presentar una querella que es lo que he hecho…A mi gente no me la toca nadie….¡Nadie!

Acto seguido aparece Jorge Moragas y lo secuestra para el solo. Secretos de Estado.

La Prensa

Periodistas como hongos. Desde el flamante director de Informativos de TVE, José Antonio Álvarez Gundín –“lo tengo clarísimo, tío”- al colega que mejor conoce esa casa, Luis Carlos Ramírez, un caballero donde los haya, arropado por veteranos como Raimundo Castro, Julio Fernández, Carlos Cué, José Manuel González Huesa y Rafa de Miguel, entre otros.

Les explico algunos de los secretos de la famosa entrevista de anoche con Pablo Iglesias. Lo que no se vio no me gustaría que fuera preludio de algo serio en mi país, precisamente en el día que reconozco a la Constitución que puso fin a la Guerra Civil.

Del presidente a Tejerina, pasando por Montoro

-¿Qué tal presidente?, inquiero.

-Bueno, aquí andamos, que no es poco, responde Mariano Rajoy embutido en su tradicional traje gris y flaco como la pata de una rana.

-La economía va bien, la prima de riesgo ya lo has visto y creo que en ese campo al menos, que es lo que preocupa a los españoles, podemos estar satisfechos.

-Pero eso habrá que decirlo, ¿no?

-Bueno, sí, ese es otro cantar.

La ministra de Agricultura, Isabel Garcia Tejerina es de las más solicitadas por los diputados de provincias que para algo tiene la pasta de las subvenciones en el campo. Observo y compruebo que la onubense Fátima Báñez está feliz por los últimos datos del paro (“la tendencia, sobre todo, la tendencia”) pero el eje del eje es en ese predio la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría a la que en esta ocasión no secunda María Pico pero si su edecán de prensa, el arandino David del Cura. La vice “no lo ve mal… Podemos ganar, podemos ganar…”.

Cristóbal Montoro resulta en este tipo de aquelarres como un panal de rica miel a las moscas, sobre todo mediáticas. Está divertido, dicharachero y cachondón. “Esto está saliendo, pero saliendo, ¿eh? Lo vamos a ver…”.

Pedro Sánchez me explica al oído algunas cosas. Y le creo. Las tarascadas son brutales y Pablo Iglesias tendrá que llevar bozal algún día. Tanto Montserrat Gomendio como su colega de Investigación que trabajaba el flanco de Luis de Guindos, andan un tanto desperdigadas pese a que José Ignacio Wert, como siempre, va de simpático y listo.

En ausencia de Felipe González, que para eso tiene un predio exclusivo en Extremadura, la vieja guardia viene representada por Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Fernández-Marugán y José Luis Corcuera, que el muchacho hace todo lo que puede por mantenerse joven y en forma.

¡Qué tiempos aquellos!, musitan.

De entre los embajadores el que más pisa los talones al presidente Rajoy y en general al poder gubernamental constituido es Danko Prokic, de la República Serbia, que habla un castellano como si fuera de Villanueva de Gumiel.

Y el clan más glorioso, el interpretado territorialmente por los sorianos, con Emiliano Revilla a la cabeza y Juan José Lucas, que aunque medio jubilado ejerce de lo que siempre fue: de capo.

Para el cóctel, tampoco se ha estirado en demasía Jesús Posada, que los tiempos están achuchados. El acto termina pronto. Y el pueblo sigue en la calle. Quiere vitorear, los menos, y silbar, los más.

Salimos sin el convencimiento de que el 36 cumpleaños de nuestra Consti, la Carta Magna de la reconciliación, no vaya a ser el último de aquel consenso formidable que devino en milagro político, social y económico de progreso.

¡Pero no me quiero poner melancólico!

A la hora de la convocatoria (12.00 h), Jesús Posada y Pío García Escudero -curioso besamanos- habían previsto un esplendoroso día de invierno soleado en la inmortal Carrera de San Jerónimo.

Pedro Sánchez Tribunal Supremo Félix Sanz Roldán Jorge Moragas Cristóbal Montoro Irene Lozano Mariano Rajoy Constitución Soraya Sáenz de Santamaría