Botín, gana, como siempre

Poco antes del 20-N, el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, dejó claro que no estaba por la labor del ‘banco malo’ para aglutinar los productos tóxicos del ladrillo. El PP sí estaba por la labor, pero tres semanas después de llegar al poder abandona esa hipótesis de actuación.

No es el único toque de distinción del poderoso banquero cántabro. El Gobierno aconseja a los bancos que se abracen al “beneficio cero” en los resultados de 2011. Pues bien, Banesto deja a la intemperie a Luis De Guindos y hace lo que quiere su comandante en jefe.

Rajoy encargó precisamente al ministro de Economía que hiciera pasar por el aro a los díscolos banqueros que se pasan por el arco del triunfo los intereses generales que, teóricamente, representa el poder público. La banca está que trina porque su bestia negra, es decir, Cristóbal Montoro, le obliga a recaudar más por las plusvalías financieras y observa que, para su mal, Montoro es quien marca el paso en las cosas de comer. Mientras, crecen las posibilidades: o reinventan las cajas o nacionalizan la banca.