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Cuando Rubalcaba renunció a cobrar 100.000 euros del Estado
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Graciano Palomo

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Cuando Rubalcaba renunció a cobrar 100.000 euros del Estado

Yo comprendo, con razón y razones, que para la mitad o más de los españoles Rubalcaba sea el “malvado que si te descuidas te la clava…”.

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Cuando Rubalcaba renunció a cobrar 100.000 euros del Estado
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Yo comprendo, con razón y razones, que para la mitad o más de los españoles Rubalcaba sea el “malvado que si te descuidas te la clava…”. Pero los hechos son sagrados y las opiniones libres.

Y el hecho cierto y comprobado es que Alfredo Pérez Rubalcaba, a la sazón jefe de la cosa PSOE, renunció a cobrar unos cien mil euros (100.000) cuando el pasado 8 de julio de 2011 fue nominado como candidato a la Presidencia y renunció al 80% del sueldo que le correspondía durante dos años como vicepresidente y ministro.

No quiso hacerlo público por pudor. Y ello pese a que era la primera ocasión (y probable y desgraciadamente la última) en que un ex ministro o alto cargo renunciaba a ese concepto porque el resto de sus compañeros sigue recibiendo puntualmente la transferencia durante 24 meses.

Esta es la verdad. Y supongo que a partir de este momento los anti-rubalcabistas, que los hay y a borbotones, afilarán sus criticas contra el escribidor por el simple hecho de recoger aquí un hecho tan cierto como plausible. Hay que recordar que el principal “leit motiv” de la campaña presidencial de Pérez Rubalcaba fue precisamente “un político, un sueldo”.

No creo que cunda el ejemplo. Por eso, por resultar una “rara avis” quiero dejar constancia en este palo alto del gesto. Por inhabitual. Por ejemplarizador y ejemplarizante.

No me lo recuerden, queridos lectores. Yo lo sé. Una golondrina no hace verano.

Desgraciadamente.

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Yo comprendo, con razón y razones, que para la mitad o más de los españoles Rubalcaba sea el “malvado que si te descuidas te la clava…”. Pero los hechos son sagrados y las opiniones libres.