Cospedal dio la orden

Muchos se asombraron el pasado jueves cuando vieron aparecer entre el tropel de gente que acunaba a Rodrigo Rato a distinguidos y emergentes líderes del PP con el portavoz parlamentario Alfonso Alonso a la cabeza y el Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes a su vera. Pero, ¿no habíamos quedado que Rato es un imputado por el juez Andreu? ¿Cómo es que cargos de tanta responsabilidad oficial se presten a desmentir su propio libro de estilo?

La historia es sencilla y compleja a la vez. Un sector del PP y del Gobierno nunca vio con buenos ojos que el “okupa” Luis de Guindos hiciera volar por los aires al principal icono del partido en materia económica. Rato para muchos sigue siendo el padre del “milagro económico” (sic) del aznarismo. Para los mismos, la intervención de Bankia se hizo pronto y mal, “rematadamente mal” (insisten) en todos los aspectos y desde el punto de vista de la solidaridad partidaria “no se le hace eso a Rodrigo…”

Había que reparar el daño causado a una de las referencias vivientes de la derecha. Porque en las altas esferas populares se puede describir con perfiles una cierta mala conciencia respecto a la caída de RR, que, incluso su jefe Aznar trasladó directamente a Mariano Rajoy cuando éste acudió a la Sierra de Guadarrama a clausurar el aquelarre veraniego de FAES.

Dicho y hecho. María Dolores, en privado extraordinariamente crítica con el comportamiento del chico que está en el guindo, dio la orden de poner bajo palio al ex marido de la presidenta de Paradores a su llegada al Congreso no fuera que cogiera un resfriado. Ya se sabe que cuando la señora Cospedal se pone en plan generala secretaria tiemblan los goznes.

Oiga, y a todo esto, ¿sabemos quiénes y cómo se llevaron los 23.000 millones en Bankia?

Empezó MAFO.

-Yo no he sido

Continuó Rodrigo:

-Yo menos, la culpa a de Guindos…

Y mientras tanto, Miguel Blesa, missing, descarallándose de risa y con el dinerete acumulado a buen recaudo.