Bono también hace cola

Había una cola inusual en una estación de servicio en la linde que marca la soberanía entre Marbella y Estepona. Entre los que esperan, se encuentra el siempre recurrente José Bono que, rodeado de una llamativa escolta, intenta llenar el depósito de combustible. Se le observa con curiosidad y de reojo a ver si echa mano de algún privilegio también de esa guisa y en esas circunstancias.

Alguien de la cola me recuerda el escándalo de tiempo atrás.

Cuando se destapó el ‘caso Astapa’ que llevaba a prisión al alcalde socialista de esa localidad, se supo que Bono y el entonces presidente del Senado, Javier Rojo (su hija está procesada  en el caso) eran convenientemente agasajados por el susodicho alcalde. Luego La Gaceta de Carlos Dávila se empeñó en relacionar a Bono con extraños manejos con promotores inmobiliarios fruto de los cuales habría conseguido su imponente apartamento en la Costa del Sol. Con la inestimable ayuda del entonces fiscal general las denuncias quedaron en nada y aunque ahora el ex ministro de Defensa de Zapatero no disfruta de cargo oficial alguno (quiere poner en marcha una fundación destinada a defender la marca España y para ello anda buscando dinero) sigue manteniendo un status de protección acorde con sus servicios prestados.

Pero un pajarito de Ferraz me susurra que este curioso personaje todavía no ha dicho que se retira de la política… definitivamente. Y si lo hubiera dicho, nadie le hubiera creído.

El manchego podría pasar de hacer cola en Estepona a pedir número en Ferraz. Si fuera por Felipe González…