Los ministros más silentes y desenfilados

La queja entre la pléyade de periodistas seniors es generalizada: ¿hay alguien capaz de conseguir una entrevista con algún miembro del Gobierno?

Contados y con vela. Precisamente cuando el Ejecutivo necesita más que nunca bravehearts que tengan la inteligencia de contar lo que hacen -si es que hacen algo- y el coraje de defender lo que perpetran.

“El ministro(a) no concede entrevistas por principio” es la respuesta habitual de la mayor parte de miembros del Gobierno Rajoy.

Y se quedan tan anchos. Que yo conozco que todos ellos disponen de amplios gabinetes de comunicación (sic) y amplia parafernalia destinada… ¿a qué?

¿Alguien sabe, por ejemplo, qué hace el ministro Arias Cañete -que seguro que hace algo-, el ministro García-Margallo (pongo la mano en el fuego que parado no está), qué planes tiene la eficaz y precavida Ana Pastor o el incontenible e inabarcable José Ignacio Wert? Alguien me dirá acto seguido que para las paqueiradas que dice el titular de Educación, Cultura y Deportes lo ideal es que disfrute de su coche oficial (mientras pueda) y regale camisetas del equipo nacional de fútbol.

Pero es un hecho perfectamente descriptible que se echa en falta la valentía suficiente para defender la gestión global de un Gobierno global. La comparecencia semanal de la ‘vicetodo’ se queda corta.

No me olvido, sin embargo, que, en efecto, para que haya opinión antes tiene que haber hechos.

¡Ay, los hechos!