El negocio más lucrativo de Aznar: las demandas

El matrimonio Aznar (Fazmatella S.L) se acerca al medio millón de euros de ingresos por pleitos ganados en distintos casos en los que presentaron demanda por informaciones que, entendían, afectaban a su honor.

El medio que más ha tenido que tirar de cartera es Telecinco, el canal propiedad de su amigo Silvio Berlusconi (o examigo, que con estos nunca se sabe), cuando en el programa de Teresa Campos se anunció su divorcio de Ana Botella o cuando también se anunció que era el padre de la exministra de Justicia francesa, la atractiva Rachida Dati. No ha sido el único medio.

Lo tiene claro: cualquier imputación que afecte a su vida privada o a su honor, querella al canto. La última, contra el diario El País por afirmar que fue el “ideólogo” de los sobres negros en el PP, cosa que le será muy difícil demostrar al otrora soberbio e incontenible diario de Polanco, hoy acorralado por las sospechas y los errores.

Ese mismo método Aznar, fábrica de demandas, ha sido copiado por su yerno Alejandro Agag, que también le ha dado a la manivela. Nada tiene de extraño que con Endesa, la pensión vitalicia, discursos, conferencias, derechos de autor y demandas gane ahora mucho más dinero que en su época de esplendor. La actividad más rentable: querella al periodista.

¡Olé, mi niño!, que exclamaría Arriola. Literal.