Los Nadal Brothers, lumbreras de la doble A

No se habla de otra cosa en los mentideros del poder -amén del renombrado Luis Bárcenas y sus sobrecitos marrones con iniciales (dicen)- que de la entente económica gubernamental que conforman los gemelos Álvaro y Alberto Nadal. El primero, al ladito mismo del presidente, el otro, ahora con mando en plazo en el ministerio de Soria con la intención no desmentida de poner baldas en el siempre inquietante gallinero eléctrico.

El ministro canario ha comprobado cómo con las cosas de comer no se juega y que, al fin y a la postre, el poder reside en Moncloa. Tras el golpe cortesano del kilowatio nada tiene de extraño que la grey popular, siempre tan dispuesta a sacar conclusiones sin excesivas premisas, crea a pie juntillas que Mariano Rajoy abre una “tercera vía” dentro de la política económica con los Nadal Brothers, al margen de la oficial que representan Cristóbal Montoro, por un lado, y Luis de Guindos por otra.

Los gemelos más famosos del Gobierno son JASP en estado puro, dicen, y se cobijan directamente en las faldas de la vicepresidenta que, hoy por hoy, es un valor/refugio de primera magnitud, aunque pretenden mantener la amistad y las buenas relaciones con todo el que pasa por ahí y tiene algo que ofrecer. Tienen carreras muy similares de inputs distintos. El jefe de la Oficina Económica de Presidencia tiene tentaciones argentinas (léase creerse más de lo que se representa) y su proximidad al poderoso Schaüble (habla alemán) le puede llevar a confundir la velocidad con el tocino.

Alberto proviene de CEOE, tiene buena sintonía con Joan Rosell, y es sabido que aspiró durante un tiempo corto a sentarse en el consejo de REE, operación desbaratada por el mismísimo Soria. Oigan, lo dicho. Tras su multitudinaria toma de posesión, el otro Nadal tiene encima de su mesa los memorándums de Repsol, Acciona, E.ON, REE, Enagás, Unión Fenosa, Endesa, CLH y la biblia en verso.

¿Qué hay de lo mío, Secretario? ¡Sigan a la pareja! ¡Ya tiene vida propia!