Dos heroínas progres y de Twitter

Entre la progresía ya no mola Rubalcaba, ni Valenciano, ni siquiera Penélope Cruz. No, aquí la que causa furor es Ada Colau, fundadora de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que con un par se presenta en el Congreso de los Diputados con millón y medio de firmas bajo el brazo y llama “asesinos”  a banqueros, intermediarios y a todo cristo que se cruce en su camino.

Nadie podrá negarle a la fémina que comenzó como un grito en medio de los Monegros (por lo desértico me refiero) y acabará siendo recibida bajo palio por Mariano Rajoy en el magro palacete de la Moncloa. ¡Redaños no le faltan a la dama!

Si Fernando Sánchez Dragó insulta a alguien es que su éxito está asegurado.

La otra mujer JASP de moda entre la progresía es Beatriz Talegón, militante socialista crítica que pasará a su joven historia por pedir al PSOE, su partido, que celebre sus congresos en polígonos industriales en lugar de en hoteles. Es un producto típico de las Redes Sociales, aunque ella reclama un respeto (“soy licenciada en Derecho, profesora de música, fotógrafa y hablo tres idiomas”), sin olvidar que trabajó en la comisaría de Guadalajara (bajo un gobierno del Partido Popular) para cobrar las multas de los morosos.

Tiene como un timbre de honor en su tarjeta de visita trabajar en el Parlamento Europeo por 1.500 euros al mes que no le permiten viajar en ‘business’.

Como en este país se cría muy mala leche me llega un post para que le pregunte a doña Talegón, si ocasión tuviera, si durante su etapa como abogada en Legálitas llevó algún expediente para poner a determinado insolvente en la rúa.

A Elena Valenciano, mire por dónde, le ha salido una competidora.

Me lo dijo hace algún tiempo Bieito Rubido: ¡twitter causa estragos!