Rosa Díez va directa a por los de las cajas

La jefa de UPyD lo tiene claro: cada vez que en una provincia concreta presentan una denuncia judicial contra la caja de ahorros por malversación y administración fraudulenta, en especial en lo referido a ‘preferentes’ u otros productos que han resultado un engaño las sedes de Unión, Progreso y Democracia se colapsan.

Rosa Díez, que tampoco se muerde la lengua a la hora de pedir manu militari contra los secesionistas, lo ha comprobado in situ. Porque no hay que olvidar que si los exgestores de Bankia se sientan en el banquillo es porque UPyD mandó legajos al juzgado; si en el Viejo Reyno los antiguos mandamases de Caja Navarra lo van a pasar muy mal cuando se sustancien sus responsabilidades por haber dejado en la indigencia a humildes ahorradores; si los ciudadanos más humildes de Caja Segovia o Caja Burgos van a tener la oportunidad de sacar los colores a sus deudos, se debe fundamentalmente a la libertad de movimientos que tiene un partido que todavía no ha tocado pelo.

El detritus de las cajas de ahorro se ha convertido en un filón para los regeneracionistas de UPyD porque el subidón que todas las encuestas avanzan tiene muy preocupados a los dos grandes partidos nacionales.

No se cree que Cristóbal Montoro, pese a lo anunciado, sea capaz de cambiar la Ley General Tributaria para que nos enteremos de verdad quién paga y quién defrauda.

“Me miran mal mis propios compañeros en el Congreso, me acusan de ir contra los políticos, simplemente porque digo lo que los ciudadanos piensan… Esto se ha terminado y algunos no terminan de enterarse…”.

Escribió mi añorado Miguel Delibes que para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible.