¿Sabe usted por dónde perpetra ‘Don Vito’ Correa?

Todo el mundo anda en Génova 13 inquieto y ‘volado’ con las andanzas de Luis Bárcenas porque, al parecer, Luis ‘el Cabrón’ juega al ratón y al gato con sus antiguos compis y jefes sabedor de que produce urticaria y, al fin y a la postre, le tienen más miedo que a un nublado de granizo en plena canícula.

La especie, no hay otra, es si como dicen sus edecanes atesora algún ‘recibí’ del alto mando y si ese ‘recibí’ (s) es auténtico o simplemente resulta parte de la ‘conjura’.

Sin embargo, han perdido la pista (es un suponer) al jefe del clan corrupto de Gürtel, don Francisco Correa Sánchez que, tras pasar muchos meses en Soto del Real y abonar los 300.000 euros por el atraque de su yate en Sotogrande, ha empezado a moverse. No se olviden de algo: si Bárcenas tuvo las llaves de la santabárbara popular durante un lustro, aunque conozca los puentes de derrota de ese barco desde hace veinte años, el que realmente puede poner en la picota a más de uno (desde luego a Mariano Rajoy, no, apunten unos años antes) es ‘Don Vito’ y su edecanito Álvaro Pérez ‘El Bigotes’, quienes, al parecer, están hasta la mismísima médula del trato que han recibido.

Apunten: está por saber quién y cuándo le abrió las puertas inicialmente del cuartel general popular y, luego, de los gobiernos Aznar. Quizá ese dato podría resultar muy revelador y hasta decisivo en la causa que no termina de encarar el juez Pablo Ruz, que todavía no ha hecho público el auto que todos esperamos.

Apunten: al señor Correa Sánchez, flaco como un junco, se le ve últimamente merodeando mucho por el madrileño Paseo de la Castellana, no muy lejos de una estatua de Juan Pablo II.

Esto es lo que tiene de los nervios a los colaboradores del presidente. Y sería parte de la ‘conspiración’.