Es noticia
El Jedi se desparrama ante el desdén de M.R.
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

El Jedi se desparrama ante el desdén de M.R.

Gloria Fernández Lomana me había cancelado de prisa y corriendo y a última hora un almuerzo cerrado hacía tiempo al que también iba a asistir José

Foto: El Jedi se desparrama ante el desdén de M.R.
El Jedi se desparrama ante el desdén de M.R.

Gloria Fernández Lomana me había cancelado de prisa y corriendo y a última hora un almuerzo cerrado hacía tiempo al que también iba a asistir José Antonio Vera, presidente en ejercicio y a la sazón de la Agencia Efe. Un ágape entre tres veteranos periodistas para analizar la actualidad e intercambiar información y puntos de vista.

Aznar me ha confirmado que me concede una entrevista y tengo que prepararme a fondo”, me dijo Gloria, que, se pongan algunos como se pongan, se ha apuntado un gran tanto profesional. El expresidente había asegurado a la jefa de Informativos de Antena 3 (que es, además, la mujer del que fuera su ministro de Industria) que le daría titulares; dicho en román paladino, que tenía la intención de liarla parda.

Dicho y hecho. Los que conocen bien a José María Aznar saben que es persona a confundir los intereses de España con los suyos propios. Tiene un problema serio: continúa creyendo que es de verdad y que su simple auctoritas es más que suficiente para mandar al carajo el tinglado en el PP, pero olvida algo elemental: carece de potestas.

Ahora mismo, exceptuando a Cayetana Álvarez de Toledo, Gabriel Elorriaga y Carlos Aragonés, nadie en el Grupo Parlamentario se pasaría a sus filas. Y ni siquiera el hecho de que doña Ana Botella duerme en su cama le será suficiente para que la desastrosa alcaldesa pueda optar a la reelección en el Ayuntamiento de la capital.

Acorralado por hechos incuestionables, descriptibles y sumados al socaire de Francisco Correa, Luis Bárcenas y Miguel Blesa, Aznar contempla encorajinado cómo sus hereus no meten mano a la Policía Judicial ni a la Fiscalía y exigen a jueces afines, y de alguna manera deudores, que defiendan al partido; es decir, a él mismo.

De alguna manera, el jefe de FAES -ya veremos si continúa siéndolo en un futuro no muy lejano- ha disparado su último cartucho, porque ni tiene fuerza fáctica para desestabilizar el Grupo Parlamentario (la mamandurria el ya no la garantiza), ni hace las listas, ni ná de ná. Se podrá dar con un canto en los dientes si no es llamado a declarar por algún juez impertinente en algunas de las numerosas causas que se están investigando y que pertenecen a su época de poder, aunque a Aznar el simple recuerdo le saque de quicio.

“Bueno, -pegunto en Moncloa- ¿cómo habéis visto al gran patriota encolerizado?”. “¿El retorno del Jedi? Si piensa que con ese carajal que ha montado le va a llamar el presidente del Gobierno, que se llama Mariano Rajoy, va dado... Parece mentira que no le conozca. Aquí, ni se le ha llamado, ni se le va a llamar, ni se les espera”.

Me cuenta Gloria Lomana que el jamoncito y otras viandas que la dirección de Antena 3 había preparado para celebrar el aznarazo y su share del 14% con dos millones y pico de espectadores, se quedaron intactas. Al muchacho del bigote le esperaban al día siguiente en Washington, por cuyo espacio aéreo se cruzó con Mariano. Un dato irrelevante: Aznar viajaba en vuelo comercial, Rajoy en el Air Force One. Abajo, quedaba una gran formación política al que su ya ex comandante en jefe no es capaz siquiera de incendiar.

Gloria Fernández Lomana me había cancelado de prisa y corriendo y a última hora un almuerzo cerrado hacía tiempo al que también iba a asistir José Antonio Vera, presidente en ejercicio y a la sazón de la Agencia Efe. Un ágape entre tres veteranos periodistas para analizar la actualidad e intercambiar información y puntos de vista.