El canguelo de Linde

Los buenos periodistas del Confi me han pisado la noticia respecto al encuentro entre el gobernador del Banco de España y el fiscal general en relación con la puesta en marcha judicial de los saqueos de las cajas de ahorro.

El ágape entre la máxima autoridad supervisora financiera de España y el jefe del ministerio fiscal es en sí mismo y en las actuales circunstancias una noticia de alcance que viene a corroborar que los poderes tratan de no pisarse la manguera.

La pituitaria de Luis Linde parece alertarle acerca del peligro que corre la imagen del Banco de España y la suya propia -heredero del papelón jugado por su antecesor Miguel Angel Fernández Ordoñez (MAFO)- si los jueces dan alguna satisfacción a las demandas del pueblo estafado para que la justicia caiga sobre los responsables del expolio llevado a cabo en las cajas de ahorro y que han puesto de rodillas no sólo al sistema financiero sino también al propio Reino de España.

Naturalmente, los fiscales juegan un papel clave. Como no pueden embridar a los dirigentes de UPyD que no tienen responsabilidad alguna en las malversaciones en forma de créditos autoconcedidos por algunos de estos expresidentes, acuden raudos al ministerio público para que ponga coto a los desvaríos. ¡Menuda tropa!

El pueblo pagano y contribuyente entrega sus óbolos para que el señor gobernador cumpla con su papel y aún más para que el cinéfilo Eduardo Torres Dulce y don Manuel Martín Granizo, por ejemplo y sin ir más lejos, con el suyo. Se deben a esa ciudadanía estafada y no a las camarillas de poder avaras y corruptas en comunidades autónomas y provincias. Si el fiscal general se somete a las peticiones más o menos sospechosas de Linde habrá quedado claro por qué la justicia goza de la peor valoración entre todos los poderes del Estado, ¡que ya es decir!

La Fiscalía ha jugado un papel clave para que Miguel Blesa se siga pitorreando de todos. Ya veremos si el juez Andréu tiene redaños para ponerlos en su sitio. Pero no es sólo Caja Madrid...

Me gustaría saber el restaurante en el que se celebró ese encuentro en la cumbre. Quién pagó el almuerzo y los términos en los que se desenvolvió tan entrañable encuentro. Alguna noticia tengo al respecto aunque tamizada.

Ya que se está elaborando la ley de Transparencia sugiero que tales conciliábulos entre altos representes del Estado que viajan en coche oficial puedan ser televisados en directo o en diferido.

Mientras eso llega, que no llegará, Linde o Torres Dulce deberían dar alguna explicación. Juntos o en compañía de otros.